Walter.Me siento como un novio paranoico, pero tener a Ryan cerca, en el mismo hotel, a casi nada de distancia de Christina, no me da buena espina. Y no saber qué clase de relación tienen o tuvieron, hace que todas mis defensas se activen y estén alerta.
Esto de admitir los celos es algo nuevo. Hace tanto tiempo que no los tenía, que me había acostumbrado a no sentir ese sabor amargo en la boca.
Ahora sí siento como algo necesario este viaje, aunque una fiesta, de un solo día en la ciudad, no habría estado mal tampoco; no obstante, no sabría decir que hubiera pasado entre Christina y yo si no se hubiese hecho este despilfarro de dinero.
Tal vez yo habría seguido al pie de la letra el plan y en este momento, tal vez en este día, un anillo estaría en el dedo de Alison, y no del estúpido de Jorge. Vaya, me aprendí su nombre.
—Hijo. —Helena eleva su copa en mi dirección, saludando. Mi padre se encuentra a su lado, leyendo las páginas de un periódico; me da una mirada por encima del papel y asiente. Correspondo su saludo.
Pero no estoy aquí, parado frente a ellos y mi demás familia para charlar de lo más bonito. No. Quiero que me dé explicaciones sobre sus intenciones de invitar a Fernanda.
Me molesta el hecho de que no respete mi decisión de unir mi vida a alguien que ella no cree digna. Es mi vida. Helena pidió que la enderezara, y sí, la idea original era Alison, alguien a quien mi madre aprueba, pero no siempre se obtiene lo que se quiere, algunas veces superamos todas y cada una de nuestras expectativas.
—¿Por qué invitaste a Fernanda?
Dejó su copa a un lado, subiendo los lentes solares a su cabeza para mirarme directo a los ojos. Se sienta y me voltea a ver.
—Es tu amiga, ¿no?
—No —zanjé de mala gana, manteniendo un tono de voz bajo.
—¿Fernanda? —escucho a Carter preguntar pero no volteo a verlo—. ¿Tu antigua novia?
—¿La recuerdas, cariño? —Helena me ignora y se gira a su marido, sonriéndole—. Era una chica encantadora.
Papá soltó un sonoro suspiro, bajando el periódico y doblándolo mientras también dejaba al descubierto sus ojos de los lentes.
—¿Qué hiciste ahora, Helena?
Sonrío de lado. Hasta él sabe con qué clase de persona se casó. No quiero eso para mí, y sí mi madre piensa que Fernanda o Alison son buenas para compartir mi vida a su lado, yo no creo que sean tan buena opción.
—Ash. —Baja los brazos con brusquedad, revelando su enfado y verdadero rostro—. ¿Por qué piensas que haría algo?
—Porque te conozco, llevamos veintiocho años de matrimonio. Así que dime lo qué hiciste.
Soltó un bufido; miró a mi padre y después a mí y supe en ese momento que se iba a sincerar. Detiene sus ojos en su esposo.
—No me puedes decir que la chica esa...
—Christina —murmuré apretando los puños. Revolotea sus ojos por la interrupción.
—...te pareció una buena opción para nuestro hijo. Él no merece pasar su vida con una...
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¿Enamorados? Imposible (Les amoureux #1)
Teen Fiction¿Hay algo peor que un chico, el cual te consiguieron tus amigas casamenteras, te robe tu billetera y celular? Oh, claro que lo hay. Un ejemplo es el drama que se convirtió la vida de Christina al decirles a sus amigas que tenía novio (aunque este no...