Apareamiento

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JungKook siempre empezaba de la misma forma, pero era la primera vez que el omega asistente empezaba directamente así. Lo normal, de toda la vida, era empezar el contacto sexual con unas caricias y unos besos. Para entrar en calor, para que haya un poco de conexión entre las dos personas. Pero quizá el alfa sentiría que aquello sería demasiado íntimo y personal para dos personas que no se conocían, eso habría podido comprenderlo. Así que, en ese caso, por lo menos, habría estado bien que estimulara sus pezones, que son un lugar muy erógeno y sensible. Eso favorecería una rápida excitación y lubricación. Unas pocas caricias en su pene también habrían ayudado a eso y no habría tenido que usar lubricante artificial. Sin embargo, JungKook se había saltado todos los pasos previos. Había cogido una botellita de lubricante neutro de su maletín rojo y se había puesto una cantidad abundante en los dedos.

- Relajate ahora. - Le había pedido. Y el omega había asentido desde su posición a cuatro patas. Metió un dedo con facilidad y la intrusión había sido bastante agradable. Le había estimulado así un rato, hasta que casi se volvió aburrido, pero el omega no dijo nada, ya que, apenas oía a JungKook respirar. La única prueba que tenía de su presencia en la habitación era que su dedo seguía entrando y saliendo rítmicamente se él. - Voy a meter un segundo dedo. - "Ya era hora", pensó el omega. Aunque no lo dijo en voz alta, claro. Habían sido casi cinco minutos, sólo para un dedo. Sin sorpresa ninguna, se dio cuenta de que tener dos dedos en su interior no marcaba mucho la diferencia. JungKook tenía cierta habilidad usándolos y experiencia, sin duda. Los hacía bailar deliciosamente por su interior, pero el no recibir ni una sola caricia, ni un solo mimo, ni una palabra de cariño, le hacía sentirlo tan frío que era incapaz de meterse en la escena. Incluso habría preferido que le dijera alguna guarrada, que le tirara del pelo o algo así, a pesar de que ese no era para nada su estilo. ¿Acaso no debería estar terriblemente ansioso? El que estaba en celo era el alfa y, sin embargo, el único que parecía desesperado por sentir placer era él. Que descabellado. Pero es que aquello era tan impersonal, tan frío, que era incapaz de concentrarse en las sensaciones que recibía de los dedicados dedos del alfa. Y, por lo tanto, le estaba costando una barbaridad excitarse y lubricar. Nunca un alfa del CIMETEL había sido tan despegado, tan... profesional. Y si JungKook podía ir aumentando el número de dedos en su interior era simplemente porque él ya estaba dilatado normalmente, debido a sus otros encuentros sexuales y por el hecho de que JungKook estaba forzando, poco, pero dilataba sus músculos, aunque no sintiera ningún extasis con ello. - Meteré uno más ahora, cuando acabe con el tercer dedo estarás listo. - Anunció desde atrás. No sabía si oír su voz era mejor o peor, por un lado, era el único estímulo que recibía del alfa, además de su elaborada, aunque insadisfactofia penetración, pero su tono era como el de un médico, neutro y estático. JungKook tuvo que sacar los dedos y llenarlos de lubricante de nuevo pues el omega no conseguía lubricar del todo por sí mismo. A pesar de todo, JungKook no hizo ningún comentario impaciente, ni cambió de estrategia. Ni siquiera lanzó un suspiro de desespero, como el omega estaba tentado de hacer, ni nada parecido. Aquello ya era demasiado, casi absurdo. Tuvo que decir algo...

- Lo siento, señor Jeon. - Se lamentó. - No estoy lubricando como debería. - Eso era obvio. - No sé lo que me pasa. - "Claro que lo sabes", gruñó para sí. - No estoy... - Intentó buscar una palabra adecuada. - ¿Inspirado? - Pronunció interrogantemente, aunque esa no había sido esa su intención. Más bien, la realidad era que JungKook no le inspiraba. Con lo atractivo que lucía y lo habilidoso que era, ¿cómo diablos podía ser tan torpe?

A pesar de sus palabras, JungKook hizo un ruidito de negación, sin dejar sus labor a un lado.

- No es culpa tuya. - Aseguró. - Estás en la media. - Comentó sin que el omega no supiera a que se refería. - Es normal que no lubriques sin estimulación previa de otras zonas erógenas de tu cuerpo. - Explicó como si el omega no lo supiera. Así que lo sabía. El alfa sabía la razón y no hacía nada al respecto. ¿Sería por vergüenza o algún motivo similar?

Uno entre cientos [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora