Uno entre cientos [YoonKook]

Inesperado ingenio

- No quiero.

- YoonGi, no seas tozudo. Te estás comportando como un niño pequeño.

- Te estoy diciendo que no quiero ir. - Gruñó el omega.

- Pero es que ya he llamado para coger cita. - Aseguró JungKook, aunque no era más que una burda excusa.

- ¿Y quién te ha pedido que lo hicieras? Te dije que odio los médicos. - Reiteró YoonGi. JungKook se había empeñado. - Cancélala. - Le ordenó.

- Cogí la cita hace una semana. No puedo cancelarla sin anticipación ninguna. - Argumentó el alfa.

- ¿Hace una semana? ¿Y me lo dices ahora que quedan 40 minutos? Lo has hecho a traición. - Opinó YoonGi.

- Claro que lo he hecho a traición. - Reconoció. - Porque sabía lo que me ibas a decir.

- No voy. - Se negó de nuevo cruzándose de brazos.

- Escúchame. - Pronunció con calma, intentando ser paciente y comprensivo para convencerle. - Hagamos una cosa. - Le tomó delas manos. - Te prometo que voy a estar contigo todo el tiempo. Nadie va a hacerte nada que te haga sentir incómodo. No lo voy a permitir.

- Tú no puedes hacer eso. ¿Cómo van a dejarte estar allí? En ese tipo de médicos cuando tienen que hacerles pruebas a los omegas no dejan entrar a nadie, especialmente a los alfas. - Le explicó. - Sólo los médicos pueden estar presentes, créeme. Incluso no dejaron entrar a mi padre aquella vez. - Se sintió mal sólo de recordarlo. - No quiero ir. - Reiteró.

- Nada de eso ocurrirá, YoonGi. Es una clínica privada para miembros del CIMETEL. - Le informó. - Ningún omega se queda solo con los médicos, su alfa siempre está presente. - YoonGi se quedó boquiabierto. No sabía que decir. Por un lado, la idea de ir a un lugar en el que los omegas eran degradados hasta el punto de tener que ir siempre acompañados de un alfa le asqueaba profundamente. Sin embargo, seguramente esa era la única posibilidad de pasar por esas pruebas acompañado de alguien en quien confiaba. Además, eventualmente debería saber porque no tenía signos previos del celo. De hecho, necesitaba saber si algo estaba mal con su útero.

- ¿Y si no puedo quedar embarazado? - Pronunció en un susurro. No se había planteado todavía seriamente la posibilidad de tener hijos, pero eso no significaba que no quisiera tenerlos en un futuro. NamJoon le había dicho que podían ser varios los motivos por los que no sentía ese dichoso hormigueo en el vientre que debería anunciarle el celo. No tenía por qué ser estéril pero si quería asegurarse debía hacerse las pruebas.

- Seguiré a tu lado. - Aseguró JungKook con seriedad, abrazándole por la cintura. - Igualmente un alfa del CIMETEL como yo suele tener muchos concubinos. No todos ellos tienen porque darme hijos. - Le recordó burlándose. Aunque realmente JungKook no creyese que hubiera nada malo en estar casado con más de un omega, pues había conocido esa realidad toda su vida, entendía que YoonGi quisiera exclusividad. Otras parejas de alfas y omegas lo hacían así. Igualmente le bastaba con él. No quería más.

- Eres un idiota. - Gruñó el omega revolviéndose entre sus brazos para liberarse aún sabiendo que no lo decía en serio.

- Vamos, amor. Era una broma. - Rió JungKook reteniéndole en su abrazo. - Sólo estás tú. - Le recordó.

- ¡Ya! Hasta que te canses de mí. - Se quejó haciendo a JungKook reír.

- Déjate de tonterías. ¿Cómo iba a cansarme yo de tu ácida dulzura? - Comentó divertido. - Vámonos ya. HoSeok nos está esperando

- ¿Por qué tiene que venir HoSeok también? - Quiso saber.

- Porque no quiero que nadie nos moleste mientras vamos. - Anunció.