Te quiero

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- ¿JungKook? ¿Eres tú? - Era extraño escuchar la voz de YoonGi después de tanto tiempo. Era como un recuerdo lejano y tan doloroso como reconfortante. Tuvo, inevitablemente, que girarse hacia él.

- Hola, YoonGi. - Pronunció. El omega, con el niño en brazos, se lo entregó a su compañero beta, quien lo cogió mostrando lo muy acostumbrado que estaba a cargarlo.

- Danos un momento. - Le pidió YoonGi. Aún con la mascarilla podía ver que el beta había reconocido a JungKook y no estaba muy contento de verle. Sin embargo, no impidió que YoonGi se acercara a él, sino que se dio la vuelta acunando a su bebé. - Hola. - Le dijo plantándose frente a él.

- No quería importunarte. Sólo quería verte. - Empezó diciendo. - Lo siento. Quizá no debí venir. - No eran las palabras que había planeado decir. ¿Qué clase de conversación de reencuento empezaba pidiendo perdón por haberle encontrado? Si lo sentía así, ¿por qué estaba allí? En realidad, todo había cambiado en ese mismo instante. Un bebé lo cambia todo.

- Está bien. - Murmuró. - No te disculpes por venir. ¿Cómo me has encontrado?

- Tu padre me dijo que trabajas aquí, pero no me contó lo de... - Miró al beta con el bebé en brazos, quien no les estaba mirando. Sólo parecía tener ojos para el bebé. - ... ellos.

- ¿Ellos? - YoonGi se giró y volvió a mirar a JungKook y volvió a repetir el gesto. - ¿Cómo? ¿Has creído que era mi pareja? - Casi rió. - ¿No ves que él es...

- ¿No lo es? - Le interrumpió.

- ¡No! - Dijo como asqueado. - Él es...

- Entonces ese bebé. - No podía dejar de interrumpirle al darse cuenta de algo importante. YoonGi podía ser muchas cosas, pero no era alguien qué olvidara rápido. Después de haber estado enamorado de él, no se habría quedado embarazado de cualquier otro en tan poco tiempo. Echó cuentas velozmente. Ese bebé tenía unos tres o cuatro meses de vida. Eso significaba que YoonGi debia haberse quedado embarazado hacía aproximadamente un año. Un año... - ¿Por...por qué no me lo dijiste? - Pronunció con voz temblorosa.

- JungKook...

- ¿Cómo pudiste ocultarme que tengo un hijo? - Sentía un gran dolor y angustia en el pecho.

- ¿Pero qué diablos estás diciendo? - Pronunció YoonGi sorprendido al principio. - ¿Crees que...? - Entonces no pudo evitar echarse a reír. - Idiota. - Formuló. Y, sin querer, su boca formó una sonrisa sincera. De esas que embaucaron a JungKook hacía más de un año atrás.

- ¡Hola! Aquí está mi bebé precioso. - La voz alegre de una mujer beta se levantó por encima del ruido del local. JungKook levantó la cabeza. La mujer joven salía de la cocina de la cafetería y cogía al bebé entre sus brazos. El beta que se lo entregaba finalmente se quitó la mascarilla. Tenía un indudable parecido a YoonGi.

- Es GeumJae. - Pronunció YoonGi finalmente. JungKook conocía ese nombre. Lo había oído antes de labios del omega.

- Es... tu hermano mayor. - Recordó.

- Claro que es mi hermano mayor. - Declaró. Cogió la mano de JungKook y le sacó fuera del local. - Deja de montarte una película. Esta su familia. Su bebé, su esposa. Incluso esta cafetería es propiedad de la familia de ella. ¿Acaso has olvidado que yo era estéril cuando nos acostamos, JungKook? - Le recordó.

- Esto... bueno... yo... - YoonGi no soltó su mano, sino que cogió la otra. Incluso le sonrió.

- Idiota. - Volvió a decir. - ¿Cómo iba a ocultarte algo así? ¿No crees que serías el primero en saber si estaba embarazado?

Uno entre cientos [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora