Traumático

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- ¿Qué hace? - Preguntó YoonGi aterrado cuando vio el S.E.A. en la mano del doctor.

- ¿Desconoce estos dispositivos? - Le preguntó. - Es un método muy rápido y la mejor solución para estos casos. Por supuesto, es más satisfactorio pasar su celo con un alfa, pero si no es posible, este método es muy eficaz. Ya verá, no notará ninguna incomodidad. Sólo será una rápida e inocua inyección de semen artificial en su recto y el celo desaparecerá casi de inmediato. Incluso es probable que la intrusión del supositorio le provoque un leve placer.

- Ya sé lo que es un S.E.A.. - Pronunció YoonGi. - Y no voy a usarlo.

- Le aseguro que es lo mejor, señor Min. No se avergüence. Son situaciones que pasan a diario. De hecho, yo me dedico a esto. - Confesó por fin. - Cuando los alfas del CIMETEL están muy ocupados para atender los celos de sus omegas me llaman para que les ayude de este modo. - Explicó.

- Váyase. - Gruñó mostrando ira en vez del pánico que sentía.

- No se preocupe, señor Min. Soy consciente de que los omegas del CIMETEL como usted rehuyen el contacto de toda persona que no sea su alfa, incluso si es un médico. Pero yo soy un profesional. No tengo intención de hacerle daño.

- Yo no soy un omega del CIMETEL. - Aseguró. - Y me da igual si es usted o el mismo JungKook o yo mismo. Nadie va a usar eso en mí.

- Señor Min...

- ¡Qué se vayan? - Les gritó sorprendiendo al médico.

- Sin duda no eres un omegs del CIMETEL, muchacho. Tus modales dejan mucho que desear.

- Largo. - Gruñó.

- Me temo que no puedo hacer eso. - Dijo finalmente. - Chicos. Que no se haga daño. Sed cuidadosos. - Les ordenó a los dos hombres que le acompañaban. YoonGi, al ver que tenían intención de apresarle, salió corriendo en dirección a la habitación para esconderse. Cerró la puerta, pero no había pestillo en el dormitorio. Así que corrió hasta el baño y también cerró la puerta. Pero antes de poder poner el pestillo uno de los tipos alcanzó la puerta y la abrió un poco. Tenía bastante más fuerza que YoonGi, así que este tuvo que retroceder y le alcanzaron. El doctor y uno de los hombres entraron en el baño.

- Por favor. - Sólo le quedó negociar y suplicar. - No soporto los S.E.A.. - Intentó explicarles. - Lo que sea menos eso. - Pidió. - Déjenme encerrado en una habitación o algo así. No daré problemas. Pero los S.E.A. no, por favor.

- Sólo será un momento y usted podrá descansar. - Dijo el médico.

- No. Ya lo usé una vez y no funcionó en mí. - Mintió. Claro que funcionaron, ese no era el problema.

- ¿En serio? - Quiso saber el médico. Él asintió con un atisbo de esperanza.

- Y además se sintió horrible. - Añadió sin mentir esta vez. Aunque decir que se sintió mal era quedarse corto.

- No se preocupe. Seguro que esa vez estaba defecruoso o puede ser que su problema hormonal haga que una dosis no sea suficiente. - Planteó. YoonGi no sabía de qué hablaba pero ya apenas podía pensar del pavor que le producía simplemente ver el S.E.A.. - Usaremos una dosis doble para asegurarnos. - El doctor indicó a su compañero que él se acercaría primero. - Vamos, señor Min. Su alfa sólo nos ha llamado porque desea lo mejor para usted y no quiere que usted esté sufriendo el celo de esta forma.

- No puede ser. JungKook lo sabe. Él no lo olvidaría. Él sabe que no lo soporto.

- El señor Jeon sólo busca cuidar de usted. - Dijo tendiéndole la mano y acercándose.

Uno entre cientos [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora