A merced del alfa

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- YoonGi. Cariño. - Cuando abrió los ojos reconoció a JungKook junto a él. Le acariciaba el pelo y le hablaba con suavidad. Aunque aún parecía bastante alterado así que dedujo que no había estado más de unos pocos minutos desmayado. De hecho, seguía en la misma casa, recostado en el sofá del salón. - ¿Te encuentras bien?

- Tengo frío. - Fue lo primero que sintió.

- Lo sé. - Dijo frotando sus brazos. - He tenido que abrir un poco las ventanas par ventilar. - Estaban solos. Ni los señores Jeon ni su hermano mayor estaban en la habitación.

- ¿Qué ha pasado? - Preguntó incorporándose un poco con dificultad. JungKook le ayudó y colocó cogines en su espalda.

- Te has desmayado. - No parecía querer darle demasiados detalles al menos de momento. El omega se llevó una mano a las sienes.

- Me duele la cabeza. - Se quejó.

- ¿Aún sientes la presión? - Le preguntó.

- ¿Presión? - Entonces lo recordó. Durante la cena, ese olor que no conseguía identificar y que creaba un ambiente cargado y pesado para él. Le había hecho sentirse débil, sometido, insignificante. Ahora entendía porque estaba ventilando. Quería eliminar ese olor en el ambiente. - ¿Quién? ¿Por qué? - Quiso saber.

- Descansa primero. - Le aconsejó. - Deja que yo me encargue. - Sabía la forma en la que JungKook se encargaba de las cosas. Hablado. Negociando. YoonGi no era así. Sólo quería enfadarse y gritar a quien le hubiera querido ver así, pero no tenía fuerzas para ello. Necesitaba dormir un poco más. JungKook acarició su mejilla y su pelo. - Por favor.

- Está bien. Sólo un poco. - Cedió aún un poco aturdido.

- Y luego te sacaré de aquí. - Le prometió. Ese también le pareció un buen plan a YoonGi.



HoSeok no había visto un solo minuto de la película que habían puesto después de cenar. Ni siquiera sabía el título. Sólo tenía ojos para el omega que estaba sentado a su lado. Muy pegado a él.

- ¿Qué? - JiMin le miró respondiendo a su inquisitiva mirada. - ¿Qué tanto me miras? - Rió.

- Quiero grabarme todos tus rasgos para poder soñar contigo esta noche. - Confesó sacándole los colores a JiMin. Se besaron. Una vez más. Llevaban jugueteando toda la tarde. Besandose, acariciándose, abrazándose, sonriéndose. Mientras cocinaban. Mientras cenaban. Ahora que estaban en el sofá fingiendo ver una película. - No queda demasiado tiempo para que nos tengamos que ir. - Dijo y miró a su reloj. - Sólo 40 minutos.

- Entonces tendremos que aprovechar. - Ese comentario dio pie a que HoSeok cogiera la cintura de JiMin y le atragera hasta ponerle sobre sus piernas haciendo reír al omega. De nuevo se quedaron mirando sin saber que decir o hacer. Se sentían tan torpes a la hora de hablar y tan lanzados cuando se trataba de besos que empezaron de nuevo. Hasta ese momento JiMin había detenido con sutileza todos los mudos intentos de HoSeok de pasar a mayores. Pero ahora había un problema añadido. Estando en el sofá, tan juntos, sin nada más que hacer. HoSeok le tenía por completo a su merced y ya no se le ocurrían más excusas para detenerle. Ahora besaba su cuello y apretaba sus nalgas sin piedad mientras JiMin sólo podía dejarse hacer. Acarició sus muslos y le colocó a horcajadas contra él. Fue al sentir la erección de HoSeok cuando JiMin tuvo que frenar la situación. - Hobi. - Gimoteo deteniéndole. Tenía que hacerlo aun si realmente no quería. - Si seguimos no querremos parar.

- ¿Por qué querría parar? - Le preguntó sin quitar los labios de su cuello.

- Si no paramos ahora no podré detenerte. - Le dijo completamente perdido en sus besos y caricias.

Uno entre cientos [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora