Uno entre cientos [YoonKook]

Pegado a mi cuerpo

*Prohibido leer para aquellas personitas que están en exámenes. Tendrán que esperar hasta haber terminado y estar en su momentito de descanso!!! Sí, dReAm_Mex8 va por ti. XD. Suerte!

Pasó la punta de la nariz por su barbilla. Tampoco tocaría su cuello. Aunque sabía muy bien lo excitable y erógena que era la piel del cuello, la boca de un alfa cerca del cuello de un omega, a JungKook no le parecía una buena idea. Demasiada tentación por marcarle como suyo. Arruinar la vida de ambos no era el plan que tenía en mente. Seagull, por su parte, no solía pensar lo mismo y, en cuanto tomaba el control, lo primero que hacía era besar, lamer e incluso mordisquear el cuello de los omegas a los que tomaba. Para JungKook era un riesgo innecesario, pero era incapaz de detenerle.

Entonces, bajó a su pecho y depositó un beso en el centro. Luego fue a un lado, encontrándose con la sensible piel del rosado pezón del omega. La verdad era, que no muchas veces había jugueteado con los pezones de los omegas. Estaba curioso por comprobar las reacciones de Suga, aunque un poco nervioso por no saber hacerlo bien. Primero dio lamidas suaves de arriba a abajo. Luego en círculos. Suga enredó sus manos en los suaves cabellos del alfa. Sus labios hicieron presión sobre el pezón y lo succionaron. Al oír como el omega daba un largo suspiro y echaba la cabeza hacia atrás, dejándola descansar sobre la almohada, relajado y excitado al mismo tiempo, JungKook tomó el otro pezón entre sus dedos y comenzó a pellizcarlo y presionarlo. Suga se sentía muy bien siendo consentido de esa forma, pero quería más. Movió sus caderas bajo las de JungKook, meciendo su entrepierna contra la del alfa. JungKook besó y se paseó por el torso desnudo de Suga y se permitió disfrutar un poco de las caricias que recibía de él. Se mantuvieron así un tiempo, descubriendo cada uno el cuerpo del otro. JungKook observaba con cuidado las reacciones de Suga, investigando que le agradaba más. Viendo su sonrisa divertida cuando JungKook besaba su vientre. Respirando sus jadeos cuando lamía el lóbulo de su oreja. Se dio cuenta del deseo que tenía cuando le rodeó con sus fuertes brazos y lo apretó contra su pecho en un abrazo lleno de suplicas. Suplicaba cariño, posesión, amor... Suplicaba un beso, suplicaba felicidad y paz. Suga acarició su mejilla y luego se enredó en su cuello, repasando sus músculos con las yemas de sus dedos. Dio un dulce y tímido lametón sobre los labios de JungKook. No le besaría, pero quizá intentaba decirle que algún día, podía convertirse en alguien lo suficientemente especial como para hacerlo.

Sin embargo, el desespero era palpable en ambos. JungKook no tardó en bajar sus manos hasta su glúteos y los apretó sin fuerza. Ahí fue cuando se dio cuenta de algo que le resultó gratificante.

- Has lubricado mucho. - Observó. Suga se mostró avergonzado ante esas palabras. ¿Por qué tenía que narrar ese tipo de cosas vergonzosas? La cuestión no era que las dijera, en realidad, sino que no había un tono seductor ni sucio en su voz. Eso quizá le hubiera excitado. Pero su voz al decir aquello era neutra y sin sentimiento alguno, como si simplemente estuviera informando de un hecho obvio. Por supuesto que había lubricado. JungKook había jugado con sus pezones y otras partes sensibles de su piel. Además, Suga no había parado de frotar sus entrepiernas. ¿Cómo esperaba que estuviese? Para colmo, aunque eso JungKook no lo sabía, el omega tendía a lubricar más de lo habitual. Razón por la que YoonGi se quejaba por tener que lavar todo a conciencia cada vez que tenía sexo en su cama. - Estás muy excitado. - ¿Acaso eso no era algo obvio también? Y sin embargo, JungKook había sondo un poco entusiasmado por la idea esta vez. Claro que ahora era Suga el que no sabía la forma en la que JungKook solía proceder habitualmente durante el sexo.

El alfa retiró el bóxer mojado de Suga con cuidado. Luego pasó sus dedos acariciado la entrada del omega. Presionó un poco y se congratuló al ver que dos de sus dedos se deslizaban en su interior con facilidad. Un omega excitado no sólo lubricaba para favorecer la penetración del miembro del alfa, también hacía que los músculos se relajasen y el recto se espandiera un poco por sí mismo. Suga cerró los ojos disfrutando de la sensación, pero él tampoco quería ser el único en disfrutar después de todo. A Suga le gustaba que su pareja estuviese igual de complacido, incluso si era él el que estaba en celo. Por eso, aún cuando los dedos de JungKook le hacían retorcerse de placer, llevó la mano al bóxer del alfa y masajeó su entrepierna por fuera de este, aunque no tardó demasiado en hacer lo mismo por dentro. Ahogó un jadeo al sentir la enormidad de alfa en su mano. A pesar de lo que pudiera parecer, YoonGi tenía unas manos grandes a pesar de su estatura y complexión. Y, sin embargo, sintió sus manos pequeñas ante aquel miembro. Suga volvió a sentir de nuevo como YoonGi, en su interior, intentaba transmitirle algo importante, pero él lo ignoró.