Merecer una respuesta

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Después de la grabación y la larga charla que había tenido con Hally, había cogido su coche en dirección a casa de MinGyu. Había quedado con él esa noche. Su celo iba llamar a su puerta en unas pocas horas y sólo MinGyu lo aliviaría porque era el único omega que conocía que se adaptaba a sus necesidades en ese momento. Y además el muchacho le gustaba mucho, tanto física como comportamentalmente. MinGyu era distinto a la mayoría de los omegas que había conocido antes, pero no distinto de la misma manera en que lo era YoonGi. No, por supuesto que no. MinGyu era un buen muchacho, amable, atractivo, libre e independiente. Pero YoonGi... Su amado YoonGi era especial, era único.

Mientras conducía por las atestadas calles de Seúl pensando en su amado, llamó a HoSeok por el manos libres. HoSeok, una persona eficiente y seria, tenía la costumbre de responder al teléfono con prontitud. Sin embargo, esa vez tardó más de lo esperado. ¿Acaso estaba trabajando? Juraría que le había dicho que ese día lo tenía libre. Ahora no trabajaba como guardaespaldas para una sola persona, le habían contratado en una agencia y trabajaba para distintos eventos. No había sido difícil que le contrataran en cuanto habían visto que había trabajado como el guardaespaldas jefe de la familia Jeon. El sueldo, por supuesto, era mucho menor que lo que ganaba con JungKook, pero tenía menos preocupaciones y menos presión y más tiempo libre. Lo ideal para él en ese momento.

- ¿Diga...? - Finalmente le respondió con voz pastosa.

- ¿Hobi? ¿Estabas dormido? - Le preguntó anonadado. Eran las seis de la tarde, quizá aún estaba durmiendo la siesta. Aunque jamás había oído que HoSeok durmiera la siesta. Quizá la nueva vida de HoSeok también había cambiado eso.

- Mng... ¿JungKook?

- Buenos días, bello durmiente. ¿No crees que es hora de levantarse?

- Ni siquiera sé que hora es. - Anunció a su amigo. - Espera. - Le dijo. Le escuchó levantarse de la cama. - Ya salí de la habitación. No quería despertar a JiMin. - Le explicó y después bostezó.

- ¿No es un poco tarde para dormir? - Le preguntó curioso y divertido.

- No pudimos evitarlo, JiMin estaba completamente desbocado. Llevamos casi todo el día... Ya sabes. - Aseguró HoSeok, como siempre tan correcto y discreto. Hizo crujir todos los huesos de su cuerpo entumecido. - Me tiene agotado últimamente. - JungKook rió abiertamente ante las quejas de su amigo.

- ¿En serio? Debe ser terrible que tu lindo novio esté tan ansioso por tener sexo todo el día. - Ironizó. - Pobre HoSeok. - Rió de nuevo.

- No voy a decir que no lo disfruto. - Confesó uniéndose al tono jocoso de JungKook. - Pero ese chico va a acabar conmigo como siga así.

- Son las hormonas del embarazo lo que le tiene así, ¿verdad? - Preguntó por curiosidad.

- Sí. Los médicos dicen que, durante el embarazo, los omegas siempre tienen altibajos hormonales más exagerados que las de las betas. - Le explicó. - Pero además, como JiMin estuvo tomando esas malditas y potentes hormonas que le recetaron los médicos del asqueroso de su ex-marido durante varios meses, pues algunos de los síntomas se incrementaron exponencialmente. Tiene brutales cambios de humor. - Reconoció un cansado HoSeok.

- Mientras el bebé esté bien. Tú sólo ten cuidado de no aplastarle la panza. - Alegó. - E intenta descansar un poco. No hay nadie que pueda reemplazarte para este trabajo, compañero. Quizá debieras tomarte un tiempo libre. Una excedencia.

- JungKook, no hace ni un año que he empezado trabajando allí, no puedo tomarme esa clase de derechos. Además, ahora sólo tenemos un sueldo y no gano como cuando trabajaba para ti. No me puedo permitir el lujo de no trabajar.

Uno entre cientos [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora