10 minutos pasaron hasta que el nudo de JungKook se deshinchó y pudieron dejar de estar acoplados. Justo después, el alfa alargó su mano hasta la mesilla, cogió el objeto que habían seleccionado antes de empezar el acto y se lo colocó al cansado omega para cumplir la segunda norma del ritual. " El esperma del alfa es valioso, no debe desperdiciarse."
- Me gustaría que lo usaras durante 20 minutos. - Le dijo al omega mientras miraba el reloj para cerciorarse de la hora exacta. - Según los últimos estudios es lo que tarda el esperma en integrarse completamente en tu matriz. - Informó. El joven apenas le hizo caso, sólo hizo un ruidito para hacerle saber que estaba de acuerdo. Aunque JungKook dudaba que hubiera retenido correctamente la información que le había dado. No le culpaba. Su cuerpo de omega debía estar cansado. Su lobo interno era demasiado brutal, en su opinión. Se levantó de la cama y se frotó las sienes. Ahora estaba calmado, su celo había acabado. Y tenía trabajo por la mañana. Iba a darle algo si seguía con ese ritmo de vida. Sacudió la cabeza intentando apartar esos pensamientos de debilidad. Sus padres lo había hecho antes que él, lo seguían haciendo, de hecho. Él podía hacerlo también. Respiró profundamente y miró por la ventana. Y, entre todas las luces que se veían en la ciudad, JungKook no pudo reprimir un pensamiento, que sintió estúpido. ¿Dónde estaría el omega de olor dulce? El señor Min. Por el dios lobo, ni siquiera sabía su nombre pila, pero no había podido quitarse de la cabeza su rostro, y mucho menos su aroma, en esos pocos días. Objetivamente no era más atractivo que el omega que ahora yacía en su cama, pero algo en él le gustaba y llamaba su atención. Allí frente a la ventana de su hotel, tuvo que reconocerse a sí mismo que había entrado y salido más veces de las necesarias de ese edificio, volviendo así loco al pobre HoSeok, sólo para poder ver su rostro un poco más. Allí, frente a la ventana de su hotel, se llamó tonto una vez más, imaginando que ese omega de olor dulce, era demasiado atrayente como para seguir desemparejado. Lo que no imaginaba era que dicho omega estaba despierto frente a una ventana en un pequeño edificio no muy lejos de allí. Porque YoonGi tampoco podía dormir, ya que KiHyun roncaba a pierna suelta y no le dejaba. A su cabeza llegó un pensamiento similar al de JungKook, pero él lo expresó en voz alta para sí mismo.
- Deja de pensar en él. Es demasiado para ti. - Se rió de sí mismo. Él sólo te sonríe porque es amable. Por supuesto que te llama la atención, por supuesto que te gusta. ¿A quién no le atraería alguien como él? Recordó su penetrante olor a café. Ahora beber café le recordaba a él. - Pertenece a otro mundo. - Observó a KiHyun espatarrado en la cama. KiHyun era un buen partido. Le trataba bien. Es más, le gustaba como le trataba. Pero no. Rió una vez más para sí. Ambos sabían que entre ellos no ocurriría nada más que eso. Se entendían, pero no se atraían más allá del sexo. Eso estaba bien para ellos. Suspiró. - Ya llegará. - Miró de nuevo hacia la ventana. - Ya llegará alguien adecuado para ti. - Volvió a decirse a sí mismo. - Pero él no. Él pertenece a otro mundo. - Repitió una vez más.
Eso estaba claro. Sus mundos eran muy diferentes. Quizá demasiado diferentes.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Dijo mientras aún estaban tirados en la cama medio dormidos. KiHyun hizo un ruido afirmativo. - ¿Prefieres a Suga o a mí?
- ¿Qué pregunta es esa? - Dijo dándose la vuelta en la cama para mirar a YoonGi. - No prefiero a ninguno. Sois el mismo. Me gustáis los dos. - Aseguró sonriente abrazándole por la cintura. YoonGi se deshizo de su brazo rápidamente. - Aunque podrías ser más cariñoso a veces. - Refunfuñó por el gesto del omega.
- Le prefieres a él. - Concluyó YoonGi de su frase. KiHyun rió suave.
- Sois el mismo, YoonGi. - Repitió paciente.
- Lo somos...- Dijo dándole la razón. - Pero no...
- YoonGi, sé perfectamente la pregunta que quieres hacerme en realidad. - Planteó. - Quieres saber si todo los hombres que buscan a un omega varón desearían uno que fuera sumiso, obediente y mimoso como lo es Suga o como lo son la mayoría de los omegas. ¿Es eso?
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Uno entre cientos [YoonKook]
FanfictionYoonGi es uno entre cientos, es un omega varón. Todos esperan que sea sumiso, débil y obediente. Los prejuicios y los racismos contra su naturaleza han marcado su vida. Aun si todo el mundo le juzgaba por algo que él no había ni elegido ni querido s...