Sólo Siente [#1]

Podrías gustarme

Cuan tedioso es este lugar.

En lo único que he pensado todo el día es estar en mi cama, echado, sin hacer completa y absolutamente nada. Sólo estar ahí.

Y lo peor de todo es que nadie es capaz de sacarme de mi aburrimiento. De las quince personas que están sentadas almorzando en la misma mesa en la que estoy, nadie ha hecho o dicho algo gracioso.

Y estoy seguro que es por la presencia de las hermanas Miller. Al menos de una, y justo de la que no es mi favorita. Suspiro.

─Matt, no─ ríe Belle.

─Matt, sí─ le insiste mi amigo. Ni idea de lo que están discutiendo, y la verdad es que no me interesa. Son tan melosos. Deberían confesarse el amor que siente el uno por el otro y fin de la historia.

─No lo puedo creer─ Belle cubre su rostro con ambas manos.

─David, ¿verdad que saltamos de un avión en paracaídas y que el cordel falló tres veces antes de que funcionara? ─ me pregunta Matt. Asiento, recuerdo ese día y el susto que nos llevamos─ Bien, ahora podrías decirlo en voz alta para que Belle te escuche y me crea─.

─Sí─ respondo de mala gana. Cuanto desagrado me produce esto.

─¡Vez que era cierto! ─ acusa Matt.

─Está bien, está bien─ sonríe la morena.

─Ahora es tu turno─ dice con entusiasmo mi amigo─ Cuéntame algo peligroso que hayas hecho, pero que no sabías que lo fuese─.

─Todo es peligroso para ella─ comento. Belle asiente.

─Sí, David tiene razón─ dice Belle en acuerdo conmigo─ Todo lo que hago pienso que no tendrá peligro, pero siempre hay algo que termina por lastimarme─ se encoge de hombros y su semblante cambia. Pero luego vuelve a sonreír─ Supongo que toda decisión implica un riesgo─.

"─Deberías arriesgarte, ¿qué podría pasar? ─ acaricia mi cabeza.

─N-no...¿y si ellos no están?─ murmuro con un nudo en la garganta.

─Si no te arriesgas, entonces nunca sabrás si ellos están allí─ sonríe. Yo asiento y salgo de detrás del telón, observo al público, buscándolos, pero ellos no están. Mamá y papá no están..."

¿Por qué todo lo que ella dice debe hacerme recordar episodios desagradables? Mantenerme lejos de ella sigue siendo mi mejor opción, pero con Matthew siendo tan amigo de ella, se me es imposible.

─¡Hola! ─ saluda alegremente.

¡Por fin ha llegado mi favorita!

Como por arte de magia mi sonrisa vuelve a mi hermoso rostro.

─Hola─ la saluda Matt y la ayuda a acomodar la bandeja. Ella se sienta, como siempre, al lado de su hermana, frente a Matt y yo.

─Gracias─ le sonríe de vuelta. Su sonrisa es cálida y amigable.

─Hola, guapa─ la saludo poniendo mi mejor cara de seducción. Ella sólo rodea los ojos─ ¿No hay sonrisa para mí?­─ hago un puchero con mi labio.

─Habría si te comportaras menos arrogante─ brama. Y su cara de desprecio hace que mi estómago se contraiga. ¡Me encanta!

─¿Y cómo sería eso? ─ alzo mi ceja. Ella me mira por unos segundos, es la mirada más larga que me ha dedicado desde que la conozco.

─Sería dejando de comportarte como tú─ me apunta con el tenedor.

─No deberías querer cambiar a la gente a la fuerza─ comenta la otra Miller. Ahora soy yo el que rodeo los ojos.

─Siempre tú tan buena arruinando los momentos libres de Violeta─ digo con desprecio. Belle no dice nada. Matt me mira con horror y Violeta tiene el rostro encendido como un tomate fluorescente.

─No te golpeo sólo porque sé que luego me voy a arrepentir─ habla la rubia─ Pero quiero que sepas que eres el peor ser humano que he conocido en la vida─ espeta.

─Ya lo sé─ me encojo de hombros, restándole importancia.

─¡Agh! ─ gruñe Violeta.

─Violeta, no es necesario─ susurra Belle─ Estoy bien─ le sonríe.

─¡Sí es necesario! ─ alza un poco la voz─ ¡Debo defenderte!

­─Dime algo...─miro a Violeta, quien me mira con odio, como si de sus ojos salieran chispas─ Si Belle no fuese ciega, ¿la defenderías como lo haces? ─.

─¡Claro que sí! ─ su voz suena ofendida─ La defiendo de patanes como tú porque es mi hermana y la amo, no porque crea que es débil y necesita de mi ayuda─.

─Mmm─ articulo con incredulidad. Aún sigo creyendo que Belle absorbe a Violeta.

─¡¿Qué quieres decir con mmm?! ─ masculla.

─Quiero decir...─.

─Basta ya, David─ me interrumpe Matt─ Es suficiente─.

Miro a Matt con una sonrisa y luego la dirijo hacia la rubia.

─Quiero decir que podrías gustarme─ le guiño un ojo y me retiro del lugar.

Está de más decir que sé que me comporté como un idiota. ¡Uf! Cómo me gustaría ver sus rostros en estos momentos.

─¡Detente ahí! ─ escucho un grito a mis espaldas y pequeños pasos que se acercan. Me detengo. Vaya, vaya, jamás pensé que se atrevería a venir. Tiene carácter y eso hace que me guste aún más.

─Violeta─ le digo enfrentándola.

─Si tú crees que con una confesión así yo voy a caer rendida a tus pies, estás muy equivocado─ se cruza de brazos.

─¿Y cómo debería ser mi confesión entonces? ─ tomo la misma postura de ella.

─No debería haber confesión─ responde sin titubear─ No me gustas, y menos cuando sé cómo tratas a las mujeres, en especial a mi hermana─.

─Si trato mejor a tu hermana, ¿me darías una oportunidad? ─ doy un paso hacia ella.

─Ni en un millón de años─ se acerca otro paso─ Primero tendrías que dejar de ser una bestia y como sé que eso no pasará, entonces no─ espeta y se retira.

Esta chica es fenomenal. Linda, inteligente, con carácter, decidida, directa.

Todo lo que su hermana no tiene, ella lo posee.

Y eso hace que mi corazón vaya un poquito más acelerado.