Desmayos

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Creo que llegar temprano se me está haciendo costumbre.

Quince minutos antes de comenzar las clases y ya voy por mi segundo cigarrillo.

─Debiste quedarte en casa, Belle─ la regaña la rubia.

─Estaré bien─ responde.

─Hola, guapas─ me acerco. Violeta rueda los ojos y Belle intenta sonreír. Algo está mal.

─No molestes, no hoy─ advierte Violeta. Alzo mis manos en un gesto que significa que mis intenciones no son malas.

─¿Cómo están? ─ doy una calada a mi cigarrillo.

─Necesito sentarme, Violeta─ dice Belle. Luce pálida.

─Sostén esto─ la rubia me pasa unos libros y el bolso de la morena. Camina hasta la banca que está cerca y ayuda a Belle a que tome asiento. Me acerco.

─¿Se encuentra bien? ─ frunzo el ceño.

─Estaría mejor si alejaras esa cosa de mí─ habla Belle con los ojos cerrados.

─¿Qué cosa? ─ digo sin entender. Violeta me quita el cigarrillo, lo tira al suelo, lo pisa y luego me lo devuelve.

─Puedes botarlo ahora─ me sonríe falsamente.

─Violeta─ advierte la de mirada chocolatada.

─Antes había fumado frente a ti─ me cruzo de brazos, molesto por lo quisquillosa que se ha puesto.

─Tiene jaqueca─ suspira la de rulos.

─¿El periodo? ─ me burlo. El rostro de Violeta se torna rojo de la ira, los puños de sus manos se aprietan.

─Ojalá fuese eso─ nuevamente Belle intenta sonreír, pero sólo consigue una mueca. Nunca había escuchado a una mujer desear que le llegara su periodo, a menos que tuviese...retraso...

─¿Entonces? ─ pregunto luego de tragarme el nudo que se ha formado en mi garganta.

─Sufre de jaquecas, es todo lo que te diré─ sentencia la rubia.

─Necesito ir al baño─ murmura Belle, su rostro está aún más pálido y sus ojos se han cristalizado. La rubia me arrebata las cosas que hace un momento me pasó y se van rápidamente hacia el interior del campus.

¿Qué le sucede a Belle? ¿Será que está...embarazada? Mi estómago se contrae.

Es mejor ir a clases.

...

Derecho procesal me distrajo de la ausencia de Matt en la clase. Él nunca falta, a menos que tenga un verdadero problema.

Necesito un descanso.

Así que antes de entrar a la clase de debate y tener que soportar a la morena durante dos horas, salgo al jardín interior del campus a fumar un cigarrillo.

─¡David, gracias a Dios que te encuentro! ─ me toma de los brazos poniéndose frente a mí. Veo el terror en sus ojos. Sus mejillas están empapadas de lágrimas.

─¿Qué sucede Violeta? ¿Estás bien? ─ tomo su rostro entre mis manos, inspeccionándola.

─Es Belle─ un sollozo se escapa de sus labios y sólo eso hace falta para que se desarme llorando. La abrazo y sobo su espalda.

─Tienes que tranquilizarte y decirme qué es lo que sucede─ digo despacio─ Respira─ ella asiente y respira lentamente.

─Belle se desmayó y yo no estaba con ella y se la llevaron a algún lugar─ la angustia recorre su semblante─ Un compañero de Belle vino a avisarme─ otro sollozo se escapa.

─Deben habérsela llevado a la clínica de la universidad, siempre llevan a los estudiantes allí─ digo en tono tranquilizador.

─Llévame, por favor llévame─ se separa de mí para mirarme.

─De acuerdo, vamos─ sin soltarla la llevo hasta el exterior de la universidad. Me detengo frente a mi motocicleta.

─Yo no me subiré a esa cosa─ dice soltándome─ Belle es la osada, no yo─ levanta sus manos.

─Podríamos llamar a un taxi, pero se demorará─ advierto. De pronto recuerdo que hay un sujeto al que conozco muy bien que tampoco le gustan las motos y que siempre anda en auto─ Le diré a Matt que me preste su auto─.

─Si es que te contesta─ bufa. La miro sin entender. Rodea los ojos─ Lo estuve llamando para que me ayudara a buscar a Belle, pero no contesta mis llamadas y tampoco fue capaz de traer el estúpido informe para la clase de debate─ se cruza de brazos. Al menos eso la distrae de su preocupación por Belle.

─Veré si responde─ saco mi celular y le marco. Contesta al primer timbrazo.

─¿Dónde estás, hermano? ─ dice en cuanto contesta─ Te recuerdo que no puedes faltar a ninguna clase─.

─Maldiciones, lo había olvidado─ alboroto mi cabello─ Estoy con Violeta, necesito que vengas a la entrada de la universidad, urgente─ en cuanto termino de hablar corto la llamada.

─¿Viene? ─ me mira con esperanza.

─Sí─ acaricio su mejilla─ Él te llevará─ le sonrío.

─Gracias David─ me devuelve la sonrisa.

─¿Qué sucede? ─ nos mira mi amigo frunciendo el ceño.

─Necesito que lleves a Violeta a la clínica de la universidad─.

─¿Te ocurre algo? ─ dirige toda su atención hacia ella.

─Belle se desmayó y se la llevaron sin esperar a Violeta─ explico.

─Por la jaqueca─ agrega Violeta. Ambos se dedican una mirada, de esas que lo dicen todo. Matt asiente y el arrepentimiento se refleja en su rostro, como aquella vez que un compañero de clases me molestó y él...Olvídalo David.

─Vamos─ toma la mano de Violeta y se la lleva.

Los miro alejarse. Con ambas manos tomo mi cabeza. Es realmente desesperante quedarse en este estúpido lugar y no poder hacer nada para ayudar a las Miller.

Voy a clases. Como voy tarde, pido permiso para entrar, no sin antes llamar al profesor de debate hacia afuera de la sala y explicarle lo que está sucediendo. Él comprende la situación y me da el permiso para que vaya a la clínica, pero yo declino su oferta. Es mejor que me quede para saber qué es lo que debemos hacer para la próxima clase.

El profesor continúa con las instrucciones, pero yo no logro poner atención.

¿Qué sabe Matt sobre las jaquecas de Belle? ¿Por qué no le contestó las llamadas a Violeta? Él siempre contesta el celular, es muy preocupado y responsable para no hacerlo. ¿Por qué de pronto Violeta está tan enojada con Matt? Dudo mucho que sea sólo por negarse a entregar el trabajo. No creo que Belle y Matt...

Imposible, ¿no?    

Sólo Siente [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora