Salida de amigos

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Estoy que me lleva el diablo.

Quiero destruir todo a mi paso.

Dormí dos horas por hacer un trabajo para una clase que me acaban de suspender.

En otro momento hubiese estado festejando la suspensión, pero hoy me siento furioso y sé que no es porque me quitaron horas de sueño. Quizás sólo un poco.

En fin, sigo mi camino, dispuesto a abandonar esta estúpida universidad que no me trae más que disgustos.

Freno en seco. El cigarrillo que encendí en cuanto salí del campus para calmar mi ira, cae de mi mano. La imagen que veo me descoloca y siento arder un poco más mi interior. Sí, siempre se puede más.

Miles de pensamientos invaden mi mente, uno más desagradable que el otro, hasta que la parte racional de mi cerebro se activa y una sensación extraña inunda mi cuerpo. Asumo que la sensación tiene que ver con la tranquilidad que me produce el pensar que Matt, mi mejor amigo, ha superado mi traición.

Y nada más que con la morena.

Belle está sentada en la banca que se encuentra en los jardines exteriores; aquella banca en la que la conocí y me comporté como un verdadero idiota. Sus manos están en el rostro de Matt, quien está de rodillas frente a ella. Sólo espero que no le esté pidiendo matrimonio, no otra vez. Aprieto mis manos a los costados de mis caderas.

Por favor, otra vez no.

Sé que no es mi problema, pero lo siento como mío, porque me aterra pensar que le puedo fallar otra vez y arruinar su vida. Debo mantenerme alejado de la morena, sólo así podré asegurarme que no cometeré el mismo error dos veces.

Vuelvo a retomar mi camino, ignorando por completo a la parejita que luce feliz, y que, además, se ven muy bien juntos.

─¡Es que acaso estás sordo, cabezón! ─ golpea mi nuca.

─¡Eh! ─ le reclamo a la vez que me sobo la cabeza.

Todo el mundo me miraba, menos tú─ se encoge de hombros. Luego sonríe─ Venía a hacerte una invitación─ sube y baja sus cejas.

No quiero tocar el violín─ me cruzo de brazos.

─¿Qué? ─ frunce el ceño.

Te vi con Belle, Matt, no quiero incomodar─.

─¿Con Belle? ¿De qué hablas? ─.

─Vi cómo te tocaba la cara─ explico moviendo rápidamente mis manos─ Y si vas a salir con ella, no quiero estar sobrando, y tampoco iría con Violeta porque sería como una cita doble y yo no voy a citas─.

Matt ríe, una carcajada fuerte y estruendosa.

─Belle toca el rostro para tener una imagen mental de la persona con la que habla, o bien, cuando quiere saber las reacciones ante alguna situación importante─ explica─ Entre Belle y yo no hay nada, sólo somos amigos─ hace una pausa─ Además, no entiendo por qué volviste al estúpido tema de "yo no voy a citas" ─ imita mi voz y yo ruedo los ojos.

─¿Estás seguro que entre tú y ella no hay nada? ─ lo miro. Belle nunca me ha tocado la cara, tampoco sabía que ella lo hacía. Pensar en eso me causa molestia. Él me devuelve la mirada, otra vez en su rostro se refleja el "yo sé algo que tú no". Detesto a Matt cuando me mira así.

─Segurísimo─ dice con arrogancia─ Aunque podría intentar algo con ella, así como para divertirme. Sería fácil enamorarla, conseguir algo más que besos y luego dejarla─ suspira encogiéndose de hombros.

Sólo Siente [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora