Estrategias

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─¿Irán a la subasta de este mes? ─ nos pregunta Belle.

Estamos en la cafetería de la universidad intentando comer lo que nos ofrecen por almuerzo, pero la verdad es que está casi imposible comérselo. Casi no, simplemente imposible.

Es una especie viscosa de color grisáceo con olor incomparable. Jamás he olido algo como esto. Como siempre, termino comiendo el postre y tomando el jugo.

─¿Y si no hacen subasta? ─ respondo.

─No podemos dejar de hacer la subasta David─ suspira Belle.

─No, no dejar de hacerla─ digo rápido─ Con Matt estuvimos hablando sobre la subasta y planeamos una estrategia para que los fondos recaudados aumenten─ explico.

─¿Qué estrategia? ─ pregunta con curiosidad la morena.

─¿Cuándo pensaban decirnos? ─ comenta con reproche la rubia.

─En realidad no se lo íbamos a decir, porque sólo fue una conversación entre David y yo─ dice mi amigo─ Pero creo que es necesario que se los contemos, para ver qué les parece─.

Matt y yo nos miramos y nos encogemos de hombros. Matt hace un asentimiento en mi dirección para que sea yo el que comience con la explicación.

─Son varias las modificaciones que tenemos como propuesta, pero todas son en beneficio del hogar, es decir, para aumentar los recursos─ aclaro─ El primer gran cambio que pensábamos es que la subasta no sea cada mes, sino que se realice una vez al año para que puedan dedicarle más tiempo a la preparación─.

─Pero siempre podemos preparar la cosas en un mes─ dice Violeta. En su rostro noto la confusión.

─Es que nosotros pensamos en una subasta a lo grande, como aquellas que son realizadas por personajes reconocidos. Lo que conversábamos con David, es que la subasta debe ser extendida a más personas, no pueden sólo enfocarse en la gente que asiste a la iglesia, porque ya vieron que no tiene tanta convocatoria. Además, es necesario que más gente conozca el hogar y la labor que se realiza─ mi amigo mira a Belle y luego a Violeta─ Deben extender las estacas─.

Las dos sonríen de forma automática.

─Nosotros nos encargaremos de que gente importante haga donaciones, tales como cuadros, fotografías, jarrones importados, estadías en lujosos hoteles con spa, cenas en restaurantes importantes, trajes de diseñadores reconocidos, todo lo que se nos pueda ocurrir, trataremos de conseguirlo. Conseguiremos grandes patrocinadores─ sonrío con autosuficiencia.

─Y eso no es todo, porque sabemos cuán importante es para el hogar que los niños sean adoptados por buenas familias, y se asombrarían la cantidad de matrimonios que existen en la alta sociedad que anhelan con todo su ser el ser padres, pero que por problemas de fertilidad no lo han conseguido. Además, les servirá para que la comunidad conozca la iglesia─ agrega mi amigo.

─Pensamos, además, que la comida para esa noche se cobre, es decir, sería como ir a un restaurante a cenar, ya que en la subasta anterior lo único que cobraron fueron los objetos que se subastaron, todo el resto lo regalaron y no digo que esté mal, pero a mi parecer es necesario que exista alguna otra entrada de dinero─ explico.

─¿Y quién cocinaría? ─ alza una ceja Violeta─ Mis padres son excelentes cocineros, pero no tienen un equipo numeroso que los pueda ayudar a preparar distintos menús─.

─Eso lo tengo cubierto─ sonrió─ Alguien muy cercano a mí tiene restaurante, lo contrataremos para ese día─ miro a Matt quien sonríe negando con su cabeza.

Puedo asegurar que se está imaginando el escándalo que armará mi madre cuando se entere de que fue contratada para cocinar en una subasta.

─Es una idea increíble, pero no sé si el hogar cuente con los recursos para cubrir todos los gastos de la subasta que ustedes proponen─ dice Belle con una mirada cargada de tristeza.

─Sobre eso...─ digo nervioso. Miro a Matt y él da pequeños golpecitos en mi espalda.

─Con David queremos ser los que cubran todos los gastos. Del hogar sólo necesitaremos el salón, la cocina y los baños─.

Violeta y Belle se han quedado estáticas. Ambas están con sus miradas fijas en nuestros rostros.

─No sé si eso sea correcto─ habla por fin la morena. Su voz es lejana y confundida.

─¿Por qué no sería correcto? ─ digo con el ceño fruncido─ ¿Porque no pertenecemos a la iglesia? ¿Por qué no seguimos a Dios? ─ estoy molesto.

─Es mucho dinero, chicos─ dice Belle apenada.

─El dinero no es problema para nosotros─ hablo, tratando de contener el enojo─ Tenemos dinero ahorrado de todo el tiempo que llevamos trabajando con nuestros padres, y llevamos mucho tiempo gastándolo en cosas innecesarias, como en alcohol, fiestas, entre otras cosas. Hoy queremos gastarlo en algo que sea realmente beneficioso para alguien─.

─Así que no deberías hablar de si es correcto o no Belle─ habla Matt─ Somos dos personas que quieren apoyar una obra benéfica, no hay nada más que eso─ mi amigo igual está ofendido.

─Sí, lo siento─ dice Belle avergonzada─ Nunca antes habían ofrecido algo así, menos personas que conocen del hogar hace poco. Estoy sorprendida─.

─Es una idea increíble chicos, y sé que mi hermana está agradecida, porque yo también lo estoy, pero...─ habla Violeta.

─Pero nada─ sentencia Belle─ Pediré una cita con el pastor y con Rosie para contarles sobre esta idea. Les avisaré el día y la hora para que vayamos─ sonríe la morena.

─¿Qué? ─ decimos mi amigo y yo.

─Qué de qué─ Belle dice con confusión.

─¿A quiénes les avisarás del día y la hora? ─ pregunto.

─A ti y a Matt─ responde con obviedad.

─No, yo no iré─ niega Matt.

─Y yo tampoco─ me cruzo de brazos. Me da terror.

─Entonces todo seguirá como antes, con una subasta por mes─ se encoge de hombros Violeta.

─No, ¿por qué? ─ dice mi amigo con frustración.

─Porque la idea es de ustedes y debe ser comunicada a los encargados del hogar para que ellos decidan si se aprueba o no. Además, estoy segura que habrán preguntas que yo no sabré responder, por lo tanto, es necesario que ustedes asistan─ explica la morena.

Matt y yo nos miramos. Por su expresión, sé que no está muy de acuerdo, pero que aceptará de todas maneras. Al igual que yo.

─De acuerdo─ decimosal unísono con desgano.

Sólo Siente [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora