Sólo Siente [#1]

Jardín

Me estaciono frente a la casa de los Miller. Apago el motor y suspiro. Estoy realmente nervioso.

Mis padres conocerán a los padres de Belle. Y considerando lo mal que estuvo la cena en mi casa a la que la morena asistió, estoy aterrado.

─Mamá─ digo mirándola por el espejo retrovisor. Ella me devuelve la mirada─ Por favor, prométeme que te comportarás─ mis palabras son una súplica.

Mamá no dice nada, sólo asiente con su cabeza.

Suspiro y bajo del auto. Mis padres me siguen.

Golpeo la puerta y tras unos segundos, se abre.

─Buenas noches, señor Miller─ lo saludo con una tímida sonrisa. La última vez que lo vi, Belle y yo éramos sólo amigos.

─Ahora que eres parte de mi familia, puedes decirme Joseph, hijo─ me abraza. Todo el aire que estaba conteniendo en mis pulmones, sale.

─Gracias, señor─ respondo.

─Joseph, hijo, Joseph─ palmea mi hombro. Sonrío en respuesta.

─Ellos son mis padres─ digo haciéndome a un lado─ Mi madre, Margaret McQueen y mi padre, John McQueen─ los presento─ Padres, él es Joseph Miller, padre de Belle─ concluyo.

Los tres se saludan con un apretón de manos.

Mamá inspecciona minuciosamente el lugar. Su semblante se vuelve tenso.

Por favor, que esto salga bien.

Amelie sale de la cocina y por segundos se vuelve seria, luego vuelve a su sonrisa amable tan habitual en ella.

─¡Bienvenidos! ─ saluda a mis padres con entusiasmo─ Soy Amelie, la madre de Belle─ mira a mamá─ Usted debe ser Margaret─ luego mira a papá─ Y usted John─ sonríe─ Es un gusto conocerlos─.

─También el nuestro─ sonríe mamá─ Aunque no habíamos oído tanto de ustedes, después de todo, hace dos días nos enteramos que nuestro hijo tenía novia─ dice cargándose en la última palabra.

Esto no saldrá bien.

─Así son los jóvenes de ahora, todo lo comunican a última hora─ me mira Amelie. Acaricia mi mejilla y yo me inclino para besar la suya. Ella sonríe.

El rostro de desagrado de mi madre me asusta. Ella no es así. Nunca se había comportado de esta manera.

Los pasos que se escuchan por el pasillo hacen que los latidos de mi corazón vayan más rápido.

Todos miran hacia el lugar del que proviene el sonido.

Mi algodón de azúcar se acerca hasta nosotros, luciendo hermosa. No, no, hermosa no; Despampanante.

Su vestido de diseño habitual de color blanco con rosas rojas. Sonrío al recordar la rosa de su película favorita. Lleva tacones del mismo color de las rosas. Y sus labios, jamás los había visto maquillados. Al menos no de ese color.

Estoy segura que me quiere volver loco.

Sus mejillas se vuelven rosadas al llegar a la sala de estar.

─¡Pero qué guapa, cariño! ─ exclama mi padre. Toma los hombros de Belle y besa su frente.

Mi novia sonríe.

─Ha sido Violeta quien se ha esmerado tanto en dejarme así─ dice con timidez.

─Oh, no querida, la belleza es más que unos simples accesorios y maquillaje─ acaricia el cabello de Belle─ Y de ese más, tú tienes de sobra─ da un pequeño golpecito en su nariz.