Ha sido una semana de vacaciones relativamente buena.
Con mi amigo hemos disfrutado de los tiempos juntos a pesar de que entre nosotros existe un agujero que si nos acercamos mucho, promete succionarnos y llevarnos hacia situaciones del pasado.
Es realmente inquietante hablar sobre cualquier cosa y que todo te recuerde a lo que alguna vez hiciste y te sientas todavía más culpable.
En fin, mi cuerpo duele de tanto deporte que he hecho. Creo que me he acostumbrado a la vida sedentaria desde que me suspendieron del fútbol americano y que, posteriormente, el entrenador me diera vacaciones ilimitadas para que meditara mi comportamiento en el campo y en los entrenamientos. Un caso perdido, le respondí yo aquella vez...Quizás es tiempo de retomar mi vida deportiva.
─¿Crees que deba volver a jugar? ─ le pregunto a Matt.
─Eres bueno y te gusta─ se encoge de hombros─ Deberías dejar de ser tan orgulloso y atreverte. Además, el entrenador te está extrañando─.
─¿Por qué? ─ lo miro, una ligera chispa de esperanza me recorre.
─Porque me preguntó si volverías o si habíamos hablado sobre el tema─ suspira─ Le dije que no sabía, has estado tan silencioso este último tiempo que es como si no te conociera─.
─Sí, lo siento por eso, ni yo sé qué es lo que me sucede─ hago una mueca.
─Las Miller te mandan saludos─ dice cambiando de tema mientras se sienta frente a mí en uno de los sillones. Después de haber ido a esquiar y terminar casi congelados, decidimos sentarnos frente a la chimenea, él con una taza de chocolate caliente y yo con un té.
─No me interesa─ digo sin dejar de mirar el fuego.
─Pues a ellas sí les interesas, me llamaron al día siguiente del cumpleaños de Violeta para saber si tú habías aparecido─ informa.
─No creo que Violeta se preocupe por mí hasta ese punto─ lo miro.
─Ella lo hace. Ambas lo hacen─ me mira también─ A pesar de que Violeta se muestra tan seria y dispuesta a pelear con todo el mundo, es muy sensible y preocupada, sobre todo cuando cree que tiene la culpa de lo que sucede─ sonríe.
─No lo sé─ suspiro─ Creo que nunca podré ser amigo de ellas, todo el tiempo me recuerdan cosas que me he empeñado todos estos años en olvidar, sobre todo cuando hablo con Belle─ doy un sorbo a mi té.
─¿Y cómo sigues siendo mi amigo? ─ lo miro, él tiene una ceja levantada─ No soy tonto, David, sé que el seguir siendo amigos a pesar de todo lo que nos ha pasado, nos ha dañado y distanciado, pero lo hemos intentado y creo que de alguna forma ha funcionado─ hace una pausa─ ¿Por qué no podría funcionar con ellas? ─ se encoge de hombros.
Repito su acción.
─Deberías atreverte a contarle a Belle lo que te sucedió, estoy seguro que ella podría ayudarte─ da un sorbo a su bebida caliente─ Conmigo lo han hecho, aún lo están haciendo, y tengo la esperanza de superar para siempre lo que viví─ da pequeños golpes en mi espalda, luego se pone de pie y se marcha.
Me quedo allí.
Cada día me sorprendo más de Matt y de su capacidad de hablar tan libremente de aquellos temas. Admiro su capacidad de reconocer que necesita ayuda y de recibirla si se la ofrecen.
Ojalá pudiese ser más como Matt.
O como Belle, que siempre ve lo bueno.
O como Violeta, que siempre está dispuesta a enfrentar las cosas.

ESTÁS LEYENDO
Sólo Siente [#1]
Teen FictionReprimir lo que sientes para sobrellevar el mundo puede convertirse en un martirio si te enfrentas a algodón de azúcar y chocolate caliente, porque te obliga a experimentar las mil y una sensaciones que puede producir, incluso, puede contactarte con...