Desde que las Miller llegaron a la universidad y se unieron a nuestra mesa, dejé de sentirme aburrido en el periodo de almuerzo y hoy lo he confirmado más que nunca porque ninguna de las dos se encuentra sentada frente a mí. Ni mi mejor amigo, quien rindió el examen y desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
Justo hoy que la comida está comible ninguno se aparece.
Me siento estafado por mis supuestas nuevas amigas. Y mi antiguo amigo, claramente.
─Hola David─ me saluda sentándose frente a mí.
¡Ya no estoy solo! Felicidad inunda mi pecho.
─Hola Violeta─ le sonrío─ ¿Dónde está Belle? ─ pregunto en cuanto no veo a la morena al lado de su hermana. Son inseparables, todos lo sabemos.
─No lo sé─ gruñe.
─¿No lo sabes? ─ digo sin entender─ ¿No se desmayó nuevamente y se la llevaron? ─.
─No─ vuelve a gruñir─ Hace un rato me envió un mensaje diciendo que estaría estudiando con un compañero en la biblioteca, en cuanto salí de clases la fui a buscar, pero no estaba─ mastica con furia su comida.
─¿La llamaste para saber dónde estaba? ─ hay algo que no estoy entendiendo.
─Sí, pero tiene el celular apagado─ dice sin dejar de comer. Es como si estuviera en modo automático.
─¿Y por qué estás tan tranquila? ─ mi mente ya ha comenzado a pensar en secuestro o ese tipo de cosas.
─Lo que menos siento es tranquilidad, créeme, estoy furiosa por dentro, a punto de estallar como furia de intensamente, pero tengo que controlarme, se lo prometí a Belle─ suspira con frustración.
─¿Ella sabía que iba a desaparecer? ─ digo confundido─ ¿Está en algún lugar vigilándote? ─.
─Luego de aquel día en la biblioteca...─ me mira. Asiento, entendiendo a qué día se refiere─ Con Belle conversamos sobre ciertas cosas, y una de esas cosas fue que debía dejar de estar todo el tiempo encima de ella, preocupándome de manera innecesaria. Debía dejar de pensar lo peor cada vez que no lograba encontrarla o comunicarme con ella. Y me dijo, además, que tanto ella como yo estábamos teniendo caminos por separados debido a nuestros estudios y creciendo y que necesitábamos independizarnos un poco─.
─Un poco bastante diría yo─ me burlo.
─Todo eso que me dijo es tu culpa─ se cruza de brazos.
─¿Qué tengo que ver yo en conversaciones de hermanas? ─ digo ofendido.
─Tú fuiste el que le dijo a Belle que absorbía mi vida─ me apunta.
─Yo no le he dicho eso─ me excuso.
─No con las mismas palabras, pero se lo insinuaste─ vuelve a atacar su comida con el tenedor.
─Al parecer no estaba del todo equivocado─ me encojo de hombros.
─¿Y si soy yo la que no quiere independizarse de Belle? ─ murmura con tristeza. Me mira─ He estado casi toda mi vida con Belle, ayudándola en todo y me da miedo que sólo por eso me quiera. ¿Qué tal si se da cuenta que yo no sirvo para nada más que para ayudarla? ¿O si de pronto deja de quererme? ─ sus ojos se cristalizan. Me pongo de pie─ ¿Te vas porque soy patética, verdad? ─.
Rodeo la mesa y me siento a su lado. Me mira, sus ojos azules grandes y asustados.
─No eres patética, Violeta─ quito una lágrima de su mejilla─ Y tampoco sirves sólo para ayudar a Belle, si fuese así, no estarías en el penúltimo año de carrera─ tomo uno de sus rizos, no son tan suaves como el cabello de Belle, pero tienen algo especial que me hacen sonreír─ Y estoy más que seguro que Belle te ama, la hubieses visto ese día que me contaba la historia de cómo ustedes se hicieron inseparables, sus ojos brillaban de manera especial─ le sonrío.
Sus ojos vuelven a estar llenos de lágrimas y aunque lo dudo unos instantes, la abrazo. Su rostro descansa en mi pecho a la vez que se aferra a mi ropa con sus manos.
─¿Interrumpimos algo? ─ ambos nos separamos. Belle está del brazo de Matt y mi amigo, quien ha sido el que ha hablado, luce tranquilo, pero sé que no lo está, porque su semblante está tenso.
─No─ dice rápidamente Violeta─ David estaba comportándose como un amigo, es todo─ intenta sonreír, pero fracasa.
─¿Estás bien, Rovi? ─ dice la morena con suavidad. Quiero preguntar por qué le ha dicho Rovi, pero sé que no es el momento. El rostro de Violeta se contrae y vuelve a llorar. Esta vez la rubia se pone de pie y abraza a su hermana─ Oh, cariño, por qué lloras─.
─No puedo aparentar calma, Belle, no soy tan fuerte como tú─ responde la rubia.
Miro a mí alrededor y caigo en cuenta de que hay varias personas curiosas mirando la escena.
Me pongo de pie y me acerco a las Miller.
─Este lugar no es el correcto para que conversen─ les digo despacio.
─David tiene razón, hay miradas muy curiosas sobre ustedes─ me apoya mi amigo.
Sin agregar nada másnos retiramos del casino para ir al salón de música.

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Sólo Siente [#1]
Novela JuvenilReprimir lo que sientes para sobrellevar el mundo puede convertirse en un martirio si te enfrentas a algodón de azúcar y chocolate caliente, porque te obliga a experimentar las mil y una sensaciones que puede producir, incluso, puede contactarte con...