5.Visitas

395 29 8
                                    

Abrí la carta con manos temblorosas, mientras oía a Bastian decir en mi cabeza: "Lo siento, mon cheri."
"Lo siento, mon cheri."—comenzaba la carta.
Respiré hondo y decidí leer las palabras de Bastian.
Por primera vez no sé que escribir, cuando es el momento en el que más cosas tengo que contar, sin embargo, las palabras resbalan sobre mí como gotas de lluvia.
Pensé en empezar esta carta con un saludos, será la costumbre, aunque más que saludos es un adiós, ¿verdad? Así que decidí poner lo que creía que merecías, un lo siento, una disculpa de todo corazón, mon cheri.
Ahora mismo estoy viendo como duermes. Estoy tomando la decisión más dura de toda mi vida, porque lo único que me retiene eres tú. Mi luz.
Mi cheri.
Creo que mereces una explicación, me gustaría dártela, me gustaría responderte, me gustaría poder contarte todo, todo lo que esta sucediendo. Me gustaría decirte todo lo que me ha ido rompiendo poco a poco, como las gotas de lluvia que acaban erosionando una roca.
Me gustaría poder decirte todo lo que pienso.
Me gustaría poder decirte tantas cosas.
Me gustaría poder mostrarte cada uno de los rincones de mi mente.

Pero no puedo, cheri, no puedo. Eres demasiado joven y no quiero quitarte ese halo de inocencia que te seguirá protegiendo de esto. Quizás con esta cosa horrible que haré lo rasgue, pero no quiero romperlo. No quiero romperte como hicieron conmigo. Lo único que puedo hacer es prometerte que algún día llegarán mis respuestas.  No te preocupes, cuando sea el momento todo se rebelará.

Lo único que te puedo dar ahora mismo es una disculpa. Lo siento.
Me parte el alma pensar que en algún momento estarás destrozada por mi culpa, por esta cosa terrible que haré que me revuelve las entrañas.
Claire, hace mucho tiempo deje de ser un ser humano, no soy más que un cuerpo vacío. Un cajón lleno de sueños rotos y de dolor. Esto en lo que me he convertido no es tu culpa, no, es más, si no fuera por ti hubiera muerto hace mucho, pero no solo por fuera, también por dentro.
Tú has conseguido que este cajón vacío tuviera un resquicio de luz, así que, gracias. Gracias. Gracias por darme la oportunidad de conocer lo que es reír, por darme la oportunidad de sentir que tengo una familia. Gracias por hacerme sentir que existo de verdad.
Pero como todo en la vida pesa más lo malo que lo bueno.
Y espero que tú algún día consigas eclipsar todo lo malo, espero que consigas cambiar el mundo.
Que no te cambien, cheri, que no lo hagan, prométemelo.
Ese es mi único deseo, que no cambien a nadie más, cómo me cambiaron a mí.
Que esta decisión desesperada la he tomado para cumplir mi deseo.
Para que no sigan alimentándose de mí.
Prométeme que seguirás siendo la reina que mira a los plebeyos como si estuvieran a su mismo nivel. Prométeme que seguirás siendo así de alegre. Prométeme que seguirás con tus dragones. Prométeme que no te fiaras de nadie, prométeme que soñarás, prométeme... Te podría pedir tantas cosas, pero esta no es la ocasión, no.
Pero, por favor, prométeme que vivirás.
Como si no hubiera un mañana.
Prométemelo.
Claire, construye, cambia lo malo, reutiliza lo bueno, experimenta, sueña...
Claire, por lo que más quieras, no dejes de ser mi cheri.
Esa que nunca rompe sus promesas.
Yo a estas alturas habré roto una.
La de no hacerte daño.
Ojalá te lo pudiera recompensar.
Pero lo único que puedo prometer es que siempre estaré contigo, siempre, aunque no me veas yo te estaré observando.
Te quiero como no sabía que se pudiera llegar a querer a nadie.
Y me parte el alma tener que decir esto.
Pero... adiós.
Hasta siempre mi cheri, estoy seguro de que te irá bien. Estoy seguro de tantas cosas y a la vez me siento tan indeciso respecto a otras. Me está costando dejarte ir, pero, como te quiero, tengo que hacerlo, tengo que empezar a rasgar el velo, tengo que irme para aligerar el peso de tu mochila.
Es mejor así, Claire.
Más adelante lo entenderás.
Espero que algún día puedas perdonarme.
Lo siento,
Bastian.

La Dama DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora