Melissa
Cierta ocasión el aire acondicionado de la oficina se descompuso y los técnicos pasaron todo el día intentando arreglarlo.
-¡Qué calor!- exclamé toda abochornada.
-La primavera cada vez está más cerca, princesa- Nerim me respondió.
-No me puedo concentrar porque en lo único que pienso es en tomarme una cerveza bien fría servida en un vaso escarchado con limón y sal.
-Saliendo ¿Quieres ir por una?
-Me encantaría pero los miércoles mi esposo visita a sus padres y me toca acompañarlo.
-¿Cómo si fuera una orden?
-Más bien es una rutina.
-¡Qué aburrido!
-Nunca te cases con un obsesivo compulsivo.
Pero minutos antes de salir, Esteban me aviso que él saldría tarde de trabajar así que mientras esperaba el arribo de algún taxi que me llevara a a casa, Nerim se detuvo frente a mí.
-¿Te llevo a algún lado?
-No te preocupes, no tarda en pasar un taxi.
-Sube, yo te llevo.
Ese día el sol estaba más inclemente que nunca así que no dudé en rechazarla como de costumbre. Rodeé su coche, entré y me senté en el asiento del copiloto.
-Entonces ¿vamos por una cerveza bien fría?
-Si por favor- supliqué.
Al terminar de darle mi respuesta, ella recibió una llamada y antes de contestar encendió el clima del auto.
-Dame un minuto- pidió- es mi ex y a de ser importante porque solo me llama cuando necesita algo.
Inició su llamada.
-Hola mi cielo- saludó.
¿Mi cielo? Que forma tan amorosa de llamarle a su ex pareja, pensé.
-Voy saliendo de trabajar ¿y tú?- Nerim continuó hablando- es temporal, solo cubro una incapacidad.
Mientras yo me entretuve con mi celular Nerim siguió con su llamada y de su boca continuaron saliendo palabras sumamente cariñosas para su interlocutor, algo ya muy peculiar en ella y sin querer escuché algunas frases aisladas.
"Guapa, te conté que había tenido un par de entrevistas" "Si princesa cuando quieras" "Jimena* solo te recuerdo que así lo decidiste" "¿En serio? ¿Una de tus alumnas? ¿Tan desesperada estas por olvidarme?"
Y con esa información, formulé mi propia conclusión ¿Guapa? ¿Princesa? ¿Jimena? Su ex pareja era una chica por eso ella era demasiado amorosa y atenta con las mujeres, porque le gustaban y quizá ahora intentaría seducirme. Nerim era...
-Perdón Mel- interrumpió mi proceso pensativo- pero sino le contestaba me iba a llamar mil veces más. Ahora si, vamos por una cerveza.
-De hecho quería pedirte que si puedes llevarme a mi casa, por favor.
-¿Por qué? Ya habías dicho que si.
-Para ser honesta me incomoda un poco esta situación.
-¿Cuál?
-Ya sabes, que seas...- pasé saliva para intentar tragarme todas mis palabras y no emitir un juicio errado.
-¿Qué sea que?
-Que te gusten las chicas.
-¿Estás insinuando que quiero algo más contigo solo porque eres mujer?
-¿Qué no es así?
-No Melissa, que me gusten las mujeres no significa que pretendo enamorar a todas ¿A ti te gustan todos los hombres? Porque podríamos aplicar la misma regla para los heterosexuales.
En verdad, ella estaba sumamente molesta.
-Bájate del auto- me exigió.
-¿Disculpa?
-Bajate, porque mañana no quiero llegar a trabajar y saber que tengo una orden de restricción o una demanda por un acoso imaginario.
-Nerim, lo siento.
-Solo hay dos cosas que detesto en esta vida, una es que pronuncien mal mi nombre y dos, la gente homofóbica y tú perteneces al segundo grupo.
Desde el control que tenía en su puerta, presionó un botón y los seguros del auto se liberaron. Se estiró, pasando su cuerpo por encima de mis piernas y alcanzó a abrir la puerta.
-Te dije que te bajaras.
No tuve otra opción más que descender de su coche. Al cerrar la puerta, ella se marchó a toda velocidad y yo abordé el primer taxi libre que pasó. Durante el resto de la tarde y parte de la noche medité cada palabra, cada momento. Realmente fue muy infantil de mi parte pensar que Nerim quería algo más conmigo y al día siguiente, intenté hablar con ella en cuanto llegó a la oficina.
-Nerim, yo...- fue lo que alcancé a decir antes de que me interrumpiera.
-A partir de ahora, tú y yo solo hablaremos de temas laborales ¿de acuerdo? Estoy a nada de renunciar pero no soy de abandonar proyectos y en cuanto regrese tu amiga yo me largaré.
Volvió la vista a su computadora y cumplió su palabra. Si era muy necesario preguntarme lo hacía sino optaba ir con el jefe. Dejó de comer conmigo y ahora lo hacía con Lucy y me daba la impresión que ellas si tenían algo más que una relación laboral porque Nerim casi siempre le hablaba al oído o la sujetaba por la cintura y el trato VIP que tenía conmigo se esfumó junto con el café y los chocolates de cada mañana.
Antes de que Jessica entrara a laborar al grupo tuve otra compañera; Dafne. Era una chica demasiado problemática, le encantaba inmiscuirse en la vida de los demás y llegó un punto en el que el ambiente laborar se volvió insostenible hasta que fue despedida. Nunca hablé con ella más que temas de trabajo, no me interesaba tener su amistad pero ahora que volvía a suceder algo similar ¿Por qué me importaba más de lo necesario que Nerim no tuviera contacto conmigo? ¿Acaso ella me gustaba? ¿Estaba celosa de que pasara más tiempo con Lucy que conmigo? Y otra vez mis tontos cuestionamientos rondaban mi mente. Tenía demasiadas preguntas y pocas respuestas.
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*Historia de Nerim y Jimena (Nena) ya disponible en la Sex Note😉
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Historias del Universo Lesbico
Short Story×HISTORIAS CORTAS× Diferentes parejas que viven diferentes situaciones. 🏳️🌈 Algunas con contenido y lenguaje +18