Elisa
Hora 7.23am
No sabía con exactitud su edad, pero le calculaba que tuviera unos treinta y dos, años más, años menos. Sus ojos eran color marrón y su piel bronceada. Su cabello era largo y castaño, pero todo lo sujetaba en una coleta e imagino que por su trabajo debía mantener una cierta condición física porque su cuerpo no era atlético pero si trabajado, en sus brazos y abdomen se marcaban sus músculos y en pocas palabras, la oficial Martín era una mujer hermosa y demasiado sexy.
-Vamos a la habitación- levantó su ropa del suelo y subimos por las escaleras.
En cuanto entramos, le retiré su pantalón y se dejó caer sobre la cama. Me subí sobre ella y Helena comenzó abrir los botones de mi blusa y lograr despojarme de ella.
-Elisa.
-¿Qué ocurre oficial Martín?- besaba su cuello.
-¿Te gustaría hacer algo totalmente diferente a lo que quieres que pase esta mañana entre tu y yo?
Me interesé.
-¿Qué tiene en mente?
-Primero que dejes de hablarme de usted. Me llamo Helena.
-De acuerdo Helena.
-Segundo ¿Os gustaría solo dormir?
-¿De verdad me hiciste esa propuesta?- efectivamente, era todo lo contrario a lo que yo quería que pasara esa mañana.
-¿Te incomodé?
-No, solo que no lo esperaba.
-Es que considero que tu y yo no tuvimos una buena noche y...
-Acepto- no necesitaba más explicaciones- pero primero tomamos una ducha para dormir mejor. ¿Te parece?
-¿Juntas?
-Si lo prefieres puede ser por separado.
-Contigo me siento como un crio, es como si descubriera todo por primera vez.
La besé. Ella me gustaba y no quería apresurar las cosas, seguiría el ritmo que me marcara.
-En lo que tomas tu baño, prepararé huevos revueltos porque sigo teniendo hambre.
Acepté su plan con otro beso. La vi levantarse de la cama, fue hasta su closet de donde tomó un par de toallas y ropa. Me entregó todo.
-El baño está al fondo- me mostró una puerta al otro lado de la habitación.
-Gracias.
Hora: 8.14am
Estábamos de vuelta en la cama, recién aseadas y con comida en nuestros estómagos.
-¿Estás segura que tu esposo no llegará en las próximas horas? No quiero que me descubra en su cama y durmiendo con su esposa.
Helena se levantó a buscar el móvil entre sus pertenencias, regresó e hizo una llamada. Usó el altavoz.
-Inspector Castillo, ¿dónde está? ¿Qué no piensa volver a casa esta mañana?
-Oficial Martín, buenos días. Olvidé comentarle que salí de la ciudad.
-Y yo que lo esperaba para desayunar con usted.
Él comenzó a reírse.
-Helena, no me toques los cojones. Hace mucho que tu y yo no tenemos un desayuno juntos.
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Historias del Universo Lesbico
Short Story×HISTORIAS CORTAS× Diferentes parejas que viven diferentes situaciones. 🏳️🌈 Algunas con contenido y lenguaje +18