Capítulo 1

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Jimena

Con Estefanía, al fin logré deshacerme de los fantasmas del pasado que aún me perseguían o más bien que guardaba de manera inconsciente porque con ella ya no los necesitaba. Confié en mis propias palabras y me dejé llevar por todo lo que me hacía sentir.

Ambas continuamos dando clases a universitarios, pero Steff por las tardes y por invitación de un colega suyo, comenzó a laborar en un hospital privado y únicamente cubría turnos vespertinos porque trabajar de noche o fines de semana ya no eran una opción y casi al año de relación, surgió la propuesta de vivir juntas y las dos estuvimos de acuerdo en dar el siguiente paso.

Cierto día me encontraba calificando algunos exámenes de mis alumnos en la cafetería de la universidad, cuando fui interrumpida.

-Disculpe- alguien que se encontraba detrás mío dio ligeros golpecillos sobre mi hombro derecho.

Moví todo el cuerpo de tal manera que pudiera mirar de frente a la persona que me habló y mis ojos se encontraron con una chica de piel blanca que sonreía mientras sus brazos sujetaban dos libros y una libreta.

-Perdón que la moleste- habló otra vez- ¿es usted la profesora Jimena Alvarado?

-La misma- repliqué su acción de sonreír- ¿puedo ayudarle en algo?

-Me llamo Tatiana Chávez, estudio el cuarto semestre de comercio internacional y quería preguntarle si podría apoyarme con una asesoría.

-¿Asesoría?- era sumamente raro que alguien que no fuera mi alumno me hiciera este tipo de peticiones.

-Mi mejor amiga estudia robótica y usted es su profesora de cálculo vectorial y una ocasión me comentó que es muy buena con los números y quizá podría ayudarme.

-¿Qué necesita?- la chica sabía las materias que impartía y si recurría a mí, significaba que sus dudas tenían que ver con temas matemáticos.

-Un poco de ayuda con una materia. Matemáticas financieras- y en efecto, así fue.

Ahora la sonrisa fue en mi interior porque mi maestría fue en enfocada al ámbito financiero y hace mucho no tocaba esos temas porque siempre me tenían dando clases en las ingenierías con temas muy, muy lejos de las finanzas.

-Tome asiento, por favor- la invité a sentarse a mi lado.

-Gracias- dejó sus libros sobre la mesa y abrió su libreta.

-Y si su amiga toma clases conmigo ¿Por qué no le ayudó? Porque si ella es capaz de trazar un vector puede perfectamente hacer operaciones financieras.

-Lo intentó, pero no logró comprender algunos conceptos, ya sabe, como amortización de créditos, depreciación de costos, intereses compuestos, etcétera.

Todo lo que hablaba Tatiana fue como música para mis oídos. Ya necesitaba un respiro de las materias que por lo regular impartía.

-¿Quién es su profesor?

-El licenciado Estrada, pero es un pervertido. Lo único que hace es mirarme los senos y por eso prefiero pedir ayuda a alguien más antes que ir con él.

También comprendí esa parte, en mi época estudiantil nunca faltó el catedrático que acosaba a las alumnas.

-¿Y cuál es su duda?- volvimos al tema inicial.

-Tengo que hacer unos ejercicios para obtener el valor del dinero en el tiempo, rendimiento y el interés, combinando el capital y la tasa.

Sujeté un bolígrafo e inicié. Por lo regular no solía dar asesorías académicas de materias que no me correspondían, pero tenía tiempo libre y muchas ganas de ayudarle, así que me tocó desempolvar los conocimientos en finanzas para brindarle la información adecuada y sin importar cual fuera la asignatura, las matemáticas siempre serían matemáticas.

Historias del Universo LesbicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora