Gineth
Un viernes, descubrí que Lena había faltado al trabajo y cada que eso pasaba, me generaba cierta angustia porque temía que ella se fuera de la ciudad y me abandonara para siempre. Así que ese viernes, terminé todos mis pendientes, pedí permiso para retirarme temprano y fui a buscarla. La puerta de su departamento se abrió y Lena apareció con un bebé durmiendo entre sus brazos.
-Hola Ginny- su enorme sonrisa alivió mi agobiante ansiedad.
-Hola.
-¿Cómo estás? ¿Quieres entrar?- me invitó.
Escuché voces en el interior de su departamento e intuí que los padres del pequeño estaban presentes.
-No, pero regreso más tarde.
-Quédate, por favor- aunque ella juraba que había cerrado nuestro ciclo, sus ojos, su mirada no mentían. Transmitían demasiado amor cada que me tenían enfrente.
-Quisiera, pero vengo de la calle y hay un bebé aquí. No será muy idónea mi presencia.
-Pasa a la habitación y si quieres toma una ducha o solo cámbiate de ropa. Quizá algo de mi closet te agrade.
-De acuerdo.
Entré y saludé a los presentes sin prestarles atención. Ellos estaban sentados sobre el sofá y me dirigí a la habitación de Lena.
-En un momento viene- ella comentó y explicó mi repentina llegada.
Quince minutos después volví a la sala y solo para reconocer un rostro ya conocido.
-¡Qué hermoso color de aura tienes!- la chica expresó al verme. Ella vestía con atuendo y accesorios hippies.
-No sé qué sea eso, pero gracias.
-Es un halo de luz de colores que fluye del cuerpo y es afectada por el estado físico, mental y emocional de cada individuo.
-Te agradezco la explicación.
-La tuya, por ejemplo, cambia de tono cuando estás cerca de Lena- puso cara de ternura.
-¿Y eso que significa?- me intrigó.
-Que hay amor entre ustedes porque la de Len también es diferente ahora que estás aquí.
-Hanna, basta- Lena le pidió.
-Y después de tantos años, continúas con la negación de cosas evidentes.
-Mejor los presento, ¿te parece?
-Como gustes.
-Ginny- me miró- te presentó a Hanna. Es una amiga de hace muchos años y él es Austin, su esposo- ahora los observó a ellos- ella es Gineth Palacios y es una compañera de trabajo.
Saludé a ambos.
-Y este príncipe- sus ojos se posaron sobre el pequeño cuerpo del bebé que continuaba entre sus brazos- es Iktan.
-¡Qué lindo nombre!- le acaricié por encima de su ropa.
-Es de origen maya y significa ingenioso- agregó la orgullosa mamá.
-¿Quieres cargarlo?
Y sin esperar mi respuesta, Lena puso al príncipe maya en mis brazos.
-Es precioso, ¿verdad?- inició su cuestionario.
-Hermoso.
-¿Tienes hambre?
-Un poco.
-¿Tienes planes para esta tarde?
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Historias del Universo Lesbico
Short Story×HISTORIAS CORTAS× Diferentes parejas que viven diferentes situaciones. 🏳️🌈 Algunas con contenido y lenguaje +18