Gineth
Afortunadamente aún conservaba la complicidad de Yoss y ella me contaba sobre Mateo y Lena. Dijo que él había tenido dos costillas rotas, fractura de nariz y desprendimiento de retina por lo que fue sometido a cirugía para cerrar la herida y colocarla en su sitio. También comentó que estuvo unos días en el hospital, que pero el resto de su rehabilitación, fue en casa.
Dos semanas después sentí la necesidad de visitar a Lena y a su hermano, quería ayudarles a escalar el caso a las instancias legales y militares ya que Juan Carlos merecía ser inhabilitado de su rango o al menos suspendido por golpear a un civil sin causa alguna, pero nunca reuní el suficiente valor.
-Gineth- Doris pronunció mi nombre en voz alta.
-¿Si?- giré mi cuerpo sobre mi propia silla para mirarla.
-¿Estás ocupada?
-No jefa, solo estoy organizando estas solicitudes de empleo- le mostré las hojas que tenía entre mis manos en ese momento- y luego debo revisar un par de currículos para las vacantes que tenemos.
-Acércate.
Me puse de pie y caminé con dirección hacía su escritorio, que estaba detrás del mío, pero separado por unos tres metros. Llegué y me senté frente a ella.
Doris tenía un folder de color azul turquesa sobre su escritorio. Lo abrió, tomó una hoja y la colocó frente a mí.
La sujeté para leer. Era una copia del documento que llenamos cuando alguien era dado de baja de la farmacéutica y por dos milésimas de segundo pensé que me habían despedido, pero mi preocupación cambió a tristeza cuando leí el nombre escrito.-¿Lena renunció?
-Ayer, después de que te fuiste.
-¿Por qué lo hizo?
-Solo mencionó que se iba porque esta ciudad ya le era insuficiente.
Volví a leer, necesitaba confirmar si hablábamos de la misma mujer y al final del documento estaban plasmadas dos firmas, reconocí ambas.
-Jefa ¿le aceptó la renuncia?- recordé el mail de Lenny cuando me contó sobre Hanna y su intento por recuperarla.
-Una mujer como Lena no se puede retener dos veces.
No sé en que segundo mi tristeza mutó a desesperación porque si la renuncia era de ayer, eso solo significaba una cosa; que quizá ya no estaría en la ciudad.
-Yoss- Doris habló en voz alta de nueva cuenta.
Y la chica le prestó atención.
-¿Estás muy ocupada?
-No mucho, solo estoy pasando la nómina y después responderé algunos mails.
-¿Podrías cubrir a Gineth el resto del día? Es que debe retirarse.
-Por supuesto. Que me diga cuales son sus pendientes.
-Gracias- la señora de las cinco décadas volvió a mirarme- habla con Yoss y ve a buscar a Lena.
Me puse de pie.
-Gineth- volvió a hablar conmigo- hombres patanes abundan en este mundo. Mujeres como Lena, no las hay en todas las vidas.
-¿Y si no quiere verme? Por algo renunció después de que me fui.
-Tú mejor que nadie la conoce, sabes lo mucho que le encanta ocultar todo.
Volví a mi escritorio para tomar mis cosas y me acerqué a Yoss para indicarle los temas más prioritarios que tenía.
-Se va mañana de la ciudad- me comentó en voz baja.
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Historias del Universo Lesbico
Short Story×HISTORIAS CORTAS× Diferentes parejas que viven diferentes situaciones. 🏳️🌈 Algunas con contenido y lenguaje +18