Maritza
Una mañana que salí de casa para ir al entrenamiento y al abrir la puerta me topé con un tipo alto, calvo, con un bigote lleno de canas y cara de malo. Detrás de él estaban como diez hombres iguales, pero con cabello e intuí que ese individuo era el famoso Sergei.
-Good morning- saludé e intenté retirarme.
Él tipo raro dijo algo en ruso e ingenuamente pensé que correspondió el saludo, pero no fue así porque los hombres iguales a él, me interceptaron, sujetaron y obstruyeron mi paso. Otro más revisó la mochila que llevaba en mi espalda.
-What happen? (qué ocurre?)- pregunté pero no respondieron.
Karen al escuchar el ruido que estábamos provocando, salió en mi defensa y comenzó a hablar con los hombres que al final accedieron a soltarme y pusieron sus manos lejos de mi. Ella agregó unas palabras más y el hombre calvo extendió su mano derecha y yo la sujeté, creo que nos presentó, solo así, logré continuar mi camino.
Todo el día me la pasé pensando qué clase de favor le iba a pedir el ruso a Karen, quizá tendría que hacer lo que estaba acostumbrada a hacer; seducir a algún tipo adinerado o algún mandatario de élite para quitarle algo u obtener cierta información confidencial, pero fuera lo que fuera, mi sueño en el que me sentía cada mañana estaba por terminar. Cerca del ocaso, volví a casa.
-Hola cariño- me recibió.
-¿Qué te dijo el ruso?
-Que se disculpa por como te trató.
-Por favor no bromees. Sabes de lo que estoy hablando.
-¿Hablamos después de cenar?
-Dímelo de una vez.
-Sergei tiene un colega alemán al que le debe un favor.
-¿Y que tiene que ver contigo?
-Que pagaré mi favor, pagando el favor de alguien más.
-¿No pueden simplemente transferirse mucho dinero y ya?
-No cariño- colocó ambos brazos sobre mis hombros- en esta vida hay algo más valioso que el dinero.
-¿El amor?
-La lealtad.
-¿Y qué tendrás que hacer?
-Creo que estafar a un estafador. Aún no reviso el expediente que trajo.
-¿Es un hombre?
-Solo una vez acepté un trabajo para destruir a una mujer, pero lo arruiné- su nariz jugueteó con la mía- porque me enamoré- me besó.
-¿Solo eso harás?
-Muy probablemente me lo tenga que coger, pero si cariño solo es eso.
-¿Y tienes que ser tú?
-Si.
-¿No puede recurrir a alguien más?
-No. Sergei y su colega quieren un trabajo limpio, sin rastro que perseguir y yo soy la mejor en eso. Además debo pagar ese favor lo antes posible.
-¿Y si no lo haces?
-¿Y si mejor cenamos?
-No quiero perderte- incliné mi cabeza hacia delante y mi frente se encontró con la de ella.
-Jamás sucederá, lo prometo.
Esa misma noche y mientras Karen dormía, salí de la cama para buscar el expediente que el ruso le había, pero ella casi de inmediato notó mi ausencia en la habitación.
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Historias del Universo Lesbico
Cerita Pendek×HISTORIAS CORTAS× Diferentes parejas que viven diferentes situaciones. 🏳️🌈 Algunas con contenido y lenguaje +18