Parte seis

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—Story time de como mi familia se convirtió en un fenómeno viral, parte seis. Mi mamá al ver a Katia, se puso pálida y le dije que la mandé traer porque quería saludarla, ellas intercambiaron miradas y luego Katia colocó su mano derecha sobre el hombro de mi madre, le dio un ligero apretón y se retiró diciendo que había dejado galletas en el horno, pero pidió que antes de irnos, volviéramos a hablarle porque quería darme un obsequio. Mi madre permaneció en silencio y solo atiné a decirle: lo sé, estoy de acuerdo y lo acepto. En milésimas de segundo— chasqueó sus dedos— su semblante cambió. Pude ver cómo es que su rostro se relajó y sus ojos brillaron con mucha intensidad. Me puse de pie y la abracé. Le dije al oído que la amaba, que siempre sería mi madre y que estaba agradecida por tenerla en mi vida, pero que también deseaba que pensara en ella. La escuché llorar— limpió sus lágrimas— y le pedí a otro mesero que le hablara a Katia, permanecí de pie y ella salió de la cocina, traía entre sus manos un recipiente de plástico y en el interior había una rebanada de pastel. Ella intentó dármelo, pero antes de recibirlo, la abracé y le pedí que fuera feliz con mi mamá, que ambas lo merecían y prometió cuidarla.

Historias del Universo LesbicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora