Capítulo 1

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Alex

Estábamos en pleno desarrollo del campeonato mundial de taekwondo, esa era la última competencia oficial antes de los juegos olímpicos, que se estarían realizando el próximo año. Ericka por su bajo rendimiento no logró calificar pero hizo el viaje conmigo. La sede fue en Londres, ciudad natal de la odiosa de Jane, la amiguita, fan número y stalker de Ericka. A mi solo me alegraba saber que probablemente me tocaría enfrentarla en alguna de las rondas ya que ella pertenecía a mi categoría y un día antes de mi participación, me topé con la susodicha en el gimnasio del hotel porque para mi maldita mala suerte, su federación y la mía nos hospedamos en el mismo inmueble. Yo estaba entrenando con una de mis compañeras cuando alguien me habló en un perfecto español pero con un notable acento inglés.

-Hola Alex.

De inmediato la reconocí. Di media vuelta para quedar de frente a esa loca y cruce mis brazos.

-Hola Jane- la odiaba pero tenía educación.

-¿Y Ericka?

-No clasificó.

-¿Puedo pedirte un favor?

-¿Qué quieres?

Ella intentó darme un sobre de papel color blanco.

-Puedes entregárselo a Ericka, por favor.

-Jane no quiero ser grosera pero estoy entrenando. Llévaselos tú, esta hospedada en este mismo hotel. Habitación 202.

-No tengo tiempo para ir a buscarla.

-Yo tampoco.

-Alex, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Deja de fastidiarme y lárgate- con ella, mi paciencia se agotaba a los tres segundos.

Jane abrió el sobre que me rehusé a recibir y tomó del interior unas fotografías.

-¿En qué foto nos vemos mejor Ericka y yo? ¿En esta o en esta?- me mostró dos imágenes y en su boca se dibujó la sonrisa más nefasta que una persona podía tener.

Mi furia se acrecentó en un parpadeo y le arrebaté de las manos aquel sobre. Saqué las demás fotos para mirar una por una y en todas aparecían solo dos personas muy contentas; Ericka y Jane. Eran fotos de ellas en lugares turísticos de nuestra ciudad lo que significaba que Ericka la veía constantemente, a pesar de que siempre negó el contacto. Mi enojo alcanzó su máxima capacidad y no recuerdo haber intentado agredir a Jane pero mi compañera de práctica, me sujetó del brazo.

-Alex, ella solo quiere molestarte.

Jane se notaba feliz mientras que en mi mente, yo ya la había asesinado.

-Espero que mañana, tu y yo nos encontremos en el tatami* porque te desapareceré esa sonrisa a golpes.

Ella se acercó todavía más a mí

-Ya veremos quien gana que.

-Vámonos Alex- mi compañera alejó antes de que esa situación pasara a mayores instancias.

Me quedé con las fotografías y no seguí con el entrenamiento. Me quité el equipo de entrenamiento y me fui directo a la habitación 202. Golpeé la puerta con desesperación y muchas veces hasta que se abrió.

-Hola nena, ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías ocupada y que nos veríamos hasta en la noche.

Sin responderle y sin esperar que me invitara a pasar, entré. Esperé hasta que cerró la puerta y se acercó a mí. Antes de que intentara abrazarme, le aventé las fotografías.

Historias del Universo LesbicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora