- Vamos Emma levanta del sofá- Martina trata de tirar de mi brazo para que me levante.
- Ya te he dicho que no voy a ir, no tengo ganas de ir a ninguna parte.
- Emma por favor, mi Tomas nos esta esperando abajo y quiere conocerte. Estoy segura que os vais a llevar muy bien.
- ¿Me estás emparejando con tu novio?- la miro incrédula
- ¡Oh, no, no! ¡ Mi Tomas es mio!
- Todo tuyo. No me interesa saber nada de hombres. Así que quédate con Tú Tomas y déjame tranquila- enfatizo el Tú.
- De eso nada señorita. Ahora mismo te levantas y te vas a duchar. Yo elegiré tu ropa. Tienes 10 minutos. ¡¡Vamos, Vamos!!
Bufo y me levanto del sofá y me voy hacia la ducha. Me quito los leggins y camiseta ancha de un grupo de música Rock. Era de mi ex, se la dejó un día aquí y la verdad es muy cómoda, porque no aprovechar, en par de lavadas ya la usaré para hacer trapos. Doblo la ropa y la dejo encima del mueble del lavamanos. No esta sudada ni sucia así que podré volver a usarla otro día.
Me meto en la ducha y regulo el agua para que esté a la temperatura adecuada. Dejo que el agua caiga por mi cuerpo y limpie la suciedad que arrastra mi cuerpo en estos últimos tres meses. El agua dulce de la ducha se mezcla con el agua salada que sale de mis ojos sacando toda la tensión acumulada.
Tras el despido no he dejado de buscar trabajo, me han entrevistado en varios sitios hasta he estado de prueba unos días y cuando se enteran del motivo de mi despido se inventan cualquier excusa como que no he superado la prueba. Mi casera ha decidido subirme el alquiler y aunque tengo ahorros voy con el agua al cuello. Mi madre se ha ofrecido en darme algo de dinero aunque yo me niego. Cuando me independizarme decidí que lo haría por mis propios medios, sin la ayuda de nadie.
Salgo de la ducha y me visto con la ropa que Martina ha escogido, un vestido de flores con un gran escote cruzado, unas sandalias de tiras negras y una chaqueta vaquera. Me seco el pelo y me maquillo un poco, la verdad no soy muy buena con el maquillaje así que solo me aplico base, mascara de pestañas, colorete y brillo de labios. Martina insiste en enseñarme a maquillar y la verdad no me interesa.
Martina entra a la habitación.
- Tía estas guapísima. Nunca te había visto este vestido. ¿Es nuevo?
- ¡Que va! Hace como un año me lo compré. Estaba de oferta, ni me lo probé, al llegar a casa me din cuenta que era demasiado escotado. Me gusta mucho aunque nunca me he atrevido a ponérmelo, no me veo nada favorecida.
- Emma ven- me dirige hacia el espejo de cuerpo entero que hay al lado del armario- Mírate. Eres preciosa. Deja de pensar que eres esa chica de gafas, trenzas y dientes grandes.
Me miro al espejo y con la mirada de Martina penetrante sonrío. Amo a mi amiga.
- ¿Nos vamos?
Cojo mi bolso con las llaves y el móvil, y salimos de mi casa.
Llegamos a la discoteca. Tomas se va directo a la barra a pedir algo para tomar, Martina y yo nos vamos a la pista a bailar.
No soy mucho de salir en discotecas, soy bastante casera. He aceptado por que hace ya semanas le prometí a Martina que saldríamos juntas y conociera a su novio, llevan unos meses juntos y no cesa de hablar de él y lo bien que me llevaría con él y tenía toda la razón, en lo poco que hemos hablado en el coche me ha caído muy bien. Nos une nuestra afición al dibujo, de hecho trabaja como dibujante para una editorial. ¿Esta sonando un poco que estoy interesada, no? Pues nada de eso, no es mi tipo, y los novios de mis amigas están prohibidos.
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Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)
Romance¿Qué pasaría si años después te reencontraras con el chico del que estabas perdidamente enamorada en tu adolescencia y él jugó contigo? Pues eso me pasó a mi. Max Ferreti era el chico de mis sueños y para él solo fui una maldita apuesta junto a sus...