Capitulo 56: La noche de la vergüenza

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Capítulo dedicado a @el_futuro_lo_dira

¿Pueden dejar de llamar a la puerta de mi cuarto? Quiero estar sola! No quiero ver a nadie! No quiero que nadie me moleste. Solo quiero taparme con las sábanas y pasar el tiempo llorando, mientras me recuerdo a mi misma lo estúpida, idiota e imbécil que he sido.

- ¡Emma abre la puerta!

- Mamá ya te he dicho que no quiero ver ni hablar nadie.

- A mi si me vas a abrir la puerta o la voy a tirar abajo y sabes muy bien que soy capaz de hacerlo. Así que levanta tu trasero de la cama. Ah, y ponte unos pantalones. Paso de tener una conversación de adultos mientras estás en bragas. Y péinate.- Martina, detesto que me conozca tanto.

Me levanto de la cama y busco si en este armario tengo algún pantalón de chándal de pura casualidad. Desde la maldita noche de la vergüenza no he vuelto a mi casa, a nuestra casa. Tras mis momentos de shock al ver a Max salir corriendo de allí, la confesión de Miranda, entré en shock. Si no fuera por qué mamá me sacó de allí no se que habría hecho. Y desde entonces estoy encerrada en la que fuera mi habitación de adolescente, tumbada en la cama o sentada cuando me toca comer, vestida con viejas camisetas.

Me coloco un vieja falda larga, las flores no pegan nada con las estrellas de la camiseta, pero en estos momentos me la trae bien floja. Cierro la puerta del armario y voy a abrir la puerta.

- Estás hecha un asco.- Será porqué me paso el día llorando y no duermo.

- Me alegro.- Respondo seca.

- Esta habitación huele fatal. Déjame que abra un poco. Necesitas luz solar.

- No gracias.

- Siéntate en la cama.- Me ordena.

Guio mis pies descalzos tratando de no tropezar con el caos que es el suelo lleno de ropa, papeles y demás basura. Coloco el cojín en la parte baja del cabecero y me incorporo mientras observo como Martina recoge el desastre en el que se ha convertido esta habitación.

- Emma. No puedes seguir así. Tienes derecho a estar hecha un jodida mierda, eso no implica que vivas en una pocilga. Y espero que te estés alimentando bien y cuando corresponde, ahora tienen una vida bajo tu responsabilidad.

- Nunca le haría daño a mi bebé. Es lo más valioso que tengo y lo único que me va a quedar de Max.

Martina se acerca hasta la cama y con las piernas cruzadas como yo se sienta enfrente de mi sobre la cama. 

- Gírate. Voy a peinarte el pelo, lo tienes hecho un manojo. Mientras tú cuentame todo lo que pasó.

- Ha salido todo en la prensa.

- Desde antes, eso de los correos y que los viste juntos.

Flashback:

Un día antes del evento de Turandot:

Abro el armario de la cocina y busco el bote metálico hermético, estoy hambrienta, tengo antojo de magdalenas con Nutella y capuchino, hay si me tomaría un vaso bien grande de Cappuccino, voy a ver si se utilizar esta cafetera. Se supone que puede hacer cappuccino o eso dice Max. 

Abro el armario de los vasos y las tazas y busco una grande para el cappuccino. Vamos a ver como funciona esto. Le doy al botón de encender y selecciono la opción cappuccino y sigo todas las instrucciones tal y como indica. Ay lo he conseguido! aplaudirme, lo merezco. Ahora me voy a sentar en la terraza a observar las vistas de la ciudad mientras disfruto de mi desayuno, bueno disfrutamos de nuestro desayuno. Lentejita, no te acostumbres mucho, hoy mami quiere darse un capricho.

Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora