Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)

Capitulo 54: El abrazo.

Termino los últimos detalles del diseño en el que estoy trabajando y lo guardo de nuevo. No quiero arriesgarme a que se me pierdan los diseños ya aprobados.

- ¿Emma, te vienes a comer?- Me comenta Víctor.

- Claro. Dame cinco minutos que acabo esto. Avisa a Max.

- No puede. Esta reunido.

- ¿Algo de la fiesta?

- Creo que no. Algo personal me ha dicho su secretaria. Tú sabrás mejor - Asiento con una sonrisa fingida. Pues va a ser que no.-¿ Puedo ver tus diseños?

- Claro. Me irá bien tu opinión.

Mi cabeza no deja de dar vueltas. Max me esta ocultando algo y no se que puede ser. Quiero confiar en él. Seguro que si me oculta algo tarde o temprano me lo dirá. Si, seguro, mejor dejo de comerme la cabeza.

Tras terminar en lo que estoy trabajando, tomo mi bolso y me voy junto a Víctor hacia el restaurante. El resto ya está allí. Hacia ya algunos días que no comíamos todos juntos.

El mejor entretenimiento que tengo en estos momentos es leerme la carta una y otra vez. Me siento como una sujeta velas. Celia ha venido con Julen y ella y Jorge están embobados con su pequeño que recién acaba de dormirse, Enzo y Cami son como miel, siempre abrazados y diciéndose cosas bonitas, Victor y Alma, siempre con su amor odio peleándose. Y yo, aquí sin pareja porque mi novio está encerrado en su oficina atendiendo a un asunto personal del que no tengo ni idea. 

Busco en el agujero negro llamado bolso, mi teléfono y le mando un mensaje a Max.

Emma:

Amor mío, estamos en el restaurante de la avenida con Alma y los demás. Hasta Celia ha venido con el peque.

Max:

10 minutos y estoy allí. Te amo.- Hasta escrito sus Te amo me revuelve toda.

Emma

Yo más. No tardes porfins.

Un camarero se acerca para tomarnos nota, me pido berenjena a la crema y salmón a la brasa. Se que no me lo terminaré todo. Así que cuando venga Max le podré dar un poco.  Aunque ya debería de estar aquí. Ya han pasado los 10 minutos. Bueno mejor no me hago paranoias, seguro que hay un motivo.

Sigo matando el tiempo jugando con el móvil. Me acabo de descargar una versión del candy crush. Estoy enganchada, he llegado al nivel 50 en nada.

Un mensaje interrumpe mi partida. Mas vale que sea algo importante porque acabo de fallar. Bueno, antes de ver el mensaje termino este nivel.  Junto tres caramelos de rayas y pum nivel superado. Guardo el juego y miro el mensaje. Es Rita.

Rita:
Nena. Esta tarde tengo visita en el spa para dos y he pensado en ti.

Ay el spa. La ultima vez que fuí fué con mamá. Pero esta tarde le prometí a Max que veriamos juntos una peli.

Emma:
Lo siento. Tengo otro compromiso.

Tras terminar de comer y deleitarnos con el pequeño Julen y sus pucheros e intentos de sonrisa, volvemos a la oficina.

Aprovecho antes de volver a la oficina e ir a la farmacia a buscar algunas de las medicinas que estoy tomando por el embarazo.

Entro a la farmacia y hago mi pedido. Mientras el farmacéutico se dirige hacia la tras tienda a buscar mi encargo, veo un chupete blanco con una estrella. Es una monada, lo voy a comprar, será lo primero que compre a lentejita.

¿Qué mierdas? Que mierdas. Emma cálmate, relájate, relájate y no te alteres. Que hace Max con Miranda? Espera, ¡se están abrazando! Serán hijos de perra.