Con lo feliz que yo era en la casa del lago Como con Max, pasando el ultimo trimestre del embarazo, alejada de todos, tranquila y llena de paz en la casa del lago Como. Mi felicidad se termina según el GPS en 47 kilómetros.
Estamos de camino al aeropuerto de Malpensa. Mi señora madre y mi padrastro vienen para el parto. Según mi madre viene a ayudarme con la niña. Segun yo viene a amargarme la existencia y joderme todo el poco sueño que pueda conciliar. Por lo menos Enrique ha tenido el gran detalle de alquilar un apartamento a unos quince minutos del nuestro.
Ay que no os he contado. Junto a Max nos hemos trasladado a Milán para el nacimiento de Lentejita. El hijo de un viejo amigo de mis suegros es obstetra en uno de los mejores hospitales.
Enrique ayuda a Max a meter las maletas en el maletero o más bien tratan de meter las maletas. No sabéis con la cantidad de maletas con las que han llegado.
- ¿Mamá que traéis en todas estas maletas?
- La azul marino es la mía. El resto son de tu madre.- Reclama Enrique. No me extraña. Mamá acostumbra a llevar muchas maletas cuando viaja. Está vez parece que se traslade.
- En estas cuatro maletas traigo lo imprescindible. Nada cuatro trapitos.- ¿Lo imprescindible, en cuatro maletas?- En estas dos maletas traigo ropa para ti. Ahora que vas a ser madre debes vestir más chic y elegante- Niego incrédula.- Y en esta grande traigo ropa para Candela.
- ¿Quién es Candela?- Ni idea tenía que mi madre conocía a una Candela en Milán.
- Mi nieta.
- ¿Qué nieta?- Frunzo el ceño extrañada. ¿Qué dice ahora? Mi madre no está bien.
- Mi amor. Se refiere a nuestra hija.- Explica Max.
- Mi hija no se va a llamar Candela. Ya tiene nombre.
- ¿Por qué no? Si es un nombre precioso.
-¡ Por que ya tiene nombre!
- Ay, ya me vas a decir que llevará uno de esos nombres raros de Juego de Reinos.
- Juego de Tronos cariño.- Le corrige Enrique.- Y la niña llevará el nombre que les guste más a sus padres, que por algo son sus padres.- Parar, parar un momento y darle un aplauso por favor.
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Estoy agotada física y mentalmente. Al fin hemos dejado a Enrique y a mamá en su apartamento. Según ella es pequeño. Pequeño le llama a un ático dúplex con tres habitaciones, dos baños, uno con jacuzzi. Y todo situado en un complejo de edificios de lujos con gimnasio, spa y servicio de limpieza.
A veces no puedo comprender la poca humanidad de mi madre. Sé que no es mala persona. Siempre ha estado allí cuando la he necesitado, incluso cuando yo no he querido y siempre se lo agradeceré. Sin ella no sería la mujer que soy.
- Estoy agotada y muerta de sueño- Me estiro en el sofá.
- ¿Quieres algo?
- Hay piña
- Si. Aún queda en la nevera. ¿Quieres un poco?
- Si con Nutella.
- Ahora te lo traigo.
- Antes dame un beso.- le pido.
Max se asoma para darme un par de besos y uno de regalo como ha dicho él. Desbloqueo el móvil y miro los WhatsApp. Martina nos ha mandado una ecografía en 4D de su hija con el nombre de la pequeña. Es igualita a Javi, igualita y va a llamarse Dafne.
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Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)
Romance¿Qué pasaría si años después te reencontraras con el chico del que estabas perdidamente enamorada en tu adolescencia y él jugó contigo? Pues eso me pasó a mi. Max Ferreti era el chico de mis sueños y para él solo fui una maldita apuesta junto a sus...