Capítulo 61: Una llamada extraña

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Capítulo dedicado a flavigames3

Me coloco unas braguitas y la camisa de Max. Apenas puedo abrocharme los cuatro primero botones, mi avanzado estado de gestación lo impiden.

Abro el gran ventanal con vistas al lago y salgo al balcón, sintiendo sobre mis pies descalzos el frío pavimento.

Tomo aire y respiro profundamente la suave brisa que ondea el viento. Llevamos ya tres semanas en esta casa, alejados del mundo, y si por mi fuera me quedaría toda la vida. Estas semanas con Max han sido mágicas.

A nuestros familiares y allegados les hemos dicho que queremos pasar esta ultima etapa del embarazo lejos de la prensa. La única que no lo ha tomado bien ha sido mamá.

Siento unos brazos rodear mi cuerpo junto a unos besos por la curva de mi cuello.

- ¿No podías dormir?

- Lentejita esta muy movidita esta noche.- Bostezo.

Max me suelta de su agarre y se arrodilla ante mi barriga.

- Mi amor- Ay me voy a derretir. Acaba de llamar a nuestra hija Mi amor. Ay me muero.- Mami esta cansada y quiere dormir un rato y si te mueves tanto no la dejas dormir- murmura con una dulce voz.

- Ven. Vamos a la cama.- Le ofrezco mi mano.

- Gatita estás insaciable.-Dice de forma pícara mientras pone sus manos en mis nalgas.

- Oye. Eres un pervertido-protesto.- Vamos a dormir.

- Lo siento gatita, es que me vuelves loco. Estás tan sexy.- Muerde mi oreja

- ¡A dormir!

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Moras. Quiero moras y en esta casa no hay moras y muero por comer moras. Tengo antojo de moras. Estoy buscando por toda la cocina, he encontrado algo que en su momento según el paquete eran galletas y ahora mejor no describo, ay no, no, aún tengo arcadas.

-¡ MAX! ¡MAX!- Puede hacerme caso- ¡MAX EL BEBE ESTÁ EN CAMINO!- Si, soy un poco cabrona pero que queréis que haga, ni caso me hace.

Alterado, con las bolsas que preparamos hace una semana para el hospital, baja corriendo las escaleras. Esta casi sudoroso, su frente se ve algo brillante. Es notable que ha recogido las bolsas en poco tiempo.

- Ve a la puerta de entrada. Voy a buscar el coche. No, no. Mejor te acompaño y voy a dejar el coche. Si, si, Mejor eso- Expresa pensativo entre sus nervios. Esto me está gustando, es divertido.-Vamos. ¿Cada cuanto tienes contracciones? Hay que cronometrar. Un segundo, me bajé una aplicación para eso. Cuando tengas una me dices.- Una gran y sonora carcajada sale de mi interior. Ya no puedo aguantar más.-¿Se puede saber de que te ríes?

- De ti cielo. Estoy bien, la niña esta bien.

- Dios Emma. Tu sabes lo alterado que me he puesto. Aún quedan algunas semanas.

- Lo siento. Era la única manera que me hicieras caso.- Me levanto para rodear su cuello con mis brazos.

- Te odio- Besa castamente mis labios.

- Mientes fatal. Bueno. Ahora que ya tengo tu atención. Necesito que me hagas un favor.- Muerdo su labio

- Lo que mi gatita quiera.-Besa mi frente

- Moras.- Frunce el ceño- Moras. Tengo antojo de moras.

- Emma- Su tono es serio y se que trata de mantener la calma. Esta haciendo respiraciones profundas.

- Si.- Muerdo mis labios en una sonrisa.

- Me has hecho interrumpir una conferencia. ¿Por qué quieres, moras?

- Si- Río de forma nerviosa. Ahora es cuando me mata o me hace cavar mi propia tumba.

- Tienes suerte que es un antojo y te quiero si no. Vuelvo en una hora. Hace falta algo más?

Después de mirar si hace falta algo más para comprar, Max y yo nos despedimos con un beso. El pueblo más cercano está a 30 minutos. 

Estar aquí es una maravilla, vivir esta última etapa del embarazo alejada de todos, tranquila, en plena naturaleza, con unas hermosas vistas al lago, es lo mejor que hay en la vida. Creo que Max y yo nunca habíamos estado tan felices y nuestra relación se fortalece más día a día. Nuestra confianza, nuestra complicidad, nuestro amor es mucho más fuerte y maduro. Hemos tenido horas y horas para hablar y contarnos detalles, miedos, sueños, añoranzas, esperanzas. Es tan bonito descubrir y aprender cada día algo nuevo de la persona que amas.

Vierto un poco de blanco a la paleta  y añado una puntita para aclarar el rosa. Doy una fina pincelada para perfilar. Estoy pintando un cuadro para la habitación de lentejita.

 Raúl y Mario han estado estás semanas trabajando en la habitación de nuestra pequeña. Hace unos días me mostraron el room tour final- ¡ Y no puede ser mas cuqui! Era exactamente lo que Max y yo queríamos, sencilla, neutral  con tonos verde menta. Tengo que decir que no ha sido fácil organizar la habitación de la bebé. Aquí hemos comprado una pequeña cuña y lo más imprescindible para sus primeras semanas de vida hasta que volvamos a casa. 

Yo estoy pintando un cuadro para la habitación, todos relacionados con el nombre de nuestra hija. Si, hace apenas unos días Max y yo decidimos el nombre de lentejita. Es un nombre sencillo, original aunque no suena desconocido. Hemos decidido que no diremos nada hasta que nazca. 

En el grupo de las chicas están haciendo apuestas del nombre. Ah y Martina también tendrá una nena. Ambas están super ilusionadas en tener niñas y con tan poco tiempo de diferencia, estamos convencidas que serán mejores amigas como sus mamis.

Me levanto de la silla  a contestar el teléfono. Max me ha enseñado un poco de Italiano para defenderme cuando llaman por teléfono o vamos a una tienda entre otras.

- Pronto (Dígame)- Solo se escucha una respiración.- Pronto- Se escucha la misma respiración- Pronto. C'è qualcuno? ( ¿Hay alguien?)

- Ho sbagliato scusa. (Me he equivocado, lo siento)- Cuelga. Siento un gran nudo en la garganta.

- Mi amor, ya he llegado. A parte de moras he traído helado de chocolate, así si te da antojo de helado en plena noche, no me tengo que recorrer la zona en busca de una tienda abierta en plena noche- Ups. Debe ser comprensivo. Estoy embarazada. No es mi culpa que me de un antojo a las once de la noche. Max se percata de mi rostro algo descompuesto.- ¿Emma, que pasa?

- Acaba de llamar alguien. He estado como un par de minutos esperando a que conteste y solo escuchaba una respiración. Ha dicho que se ha equivocado y ha colgado. No sé, hay algo que no me ha gustado.

- Voy a llamar a Carlos.  Mi amor, a partir de ahora, es mejor que solo contestes llamadas o mensajes de personas que conozcas.

- Tengo miedo.- Pensé que estar lejos, el miedo pasaría.

- Amor. Confía en mí. Haré lo que sea para que estés bien y no te pase nada.

Si, confío en Max y se que él hará lo que sea para protegerme y yo me siento fuerte y valiente para lo que sea.  Eso no implica que no tema, en especial por mi hija. Aún no se ni su color de ojos, si será morena como su padre, pelirroja como yo o rubia como su abuela. No se cual será su cuento favorito o si le costará dormir en las noches o al contrario. Solo de llevarla en mi interior, de sentirla moverse, crecer, un vinculo único. Sin apenas conocerla es el ser humano que más amo en este mundo y quiero protegerla de lo que sea.

 Y llamadme loca o paranoica, algo me dice que Rita era quien estaba detrás de esa llamada. 





Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora