Capitulo 12: Cuchi pooh

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Por primera vez vais a tener parte del capítulo desde la perspectiva de Max.

Max:

Doy los ultimos golpes contra el saco de boxeo y miro la hora en mi nuevo Iphone 11. Las 7:30.

Me meto a la ducha para quitar el sudor de mi cuerpo tras mis ejercicios diarios. Suelo salir a correr media hora, un poco de pesas y para finalizar una rutina de pesas y abdominales. Un cuerpo como el mío no se hace solo, aunque la genética ayuda un poco.

Entre en mi vestidor para elegir qué traje voy a ponerme hoy.

Qué mierdas hace esto aquí?  De una percha saco un pequeño pijama de seda lila. De seguro es de Miranda.

El otro día nos volvimos a acostar en mi oficina tras varios meses y hemos tenido varios encuentros más.

Aunque le insistí que lo nuestro sería solo sexo ha hecho creer a todo el mundo que somos pareja. Y la verdad aquí entre nos, cuando vi la cara de Emma no me pude retractar. Ver su rostro tratando de ocultar sus celos me llena de felicidad. Ella aún no me ha olvidado.

Tras un deliciosos y dietético desayuno conduzco con mi Porche hasta la empresa. Soy director creativo de la firma de joyas Turandot. Y bueno, junto a mis dos hermanos mayores somos dueños del 80% de las acciones.

Mi hermano Enzo se despide de su novia Cristal. Si supiera lo zorra que es. El pobre tiene unos cuernos que no le caben por la puerta. He tratado de decírselo pero no quiere ni escuchar. La tiene en un pedestal.

- Parecéis un matrimonio de 80 años.

-¿Envidia hermanito?

- No. Dais ganas de potar- finjo unas arcadas.

- ¿Y con Miranda?- Posa su brazo alrededor de mis hombros

- Eso es algo pasajero.

- Sabes que mamá está encantada con ella.

- A mamá siempre le ha parecido bien todo lo que haga. Soy su niñito.

Subimos en el ascensor, yo me bajo en mi aérea y él se queda a llegar a su planta. Las puertas se abren y allí la veo hablando con Jorge. Viste una falda larga color coral con una camisa blanca. Siempre me gustó con gafas y sus dos largas trenzas pelirrojas.  Ahora esa melena media le hacían ver más madura, más mujer.

Paso por su lado saludando tanto a Jorge como a Emma, como todas las mañanas disimula su sonrisa al verme y la cambia por una mueca de desagrado. No puedo evitar sonreír triunfante, en nuestra adolescencia hacia lo mismo.

Entro a mi despacho, Diana, mi secretaria me sigue detrás mío subida en unos bajos zapatos de tacón. en poco tiempo se jubila y sus piernas ya no soportan aquellos tacones que solía llevar antaño. Lo sé, seguramente habréis pensado que un tipo como yo tendría una secretaria joven y con un cerebro pequeño solo para tarársela cuando fuera necesario. Diana es la mejor secretaria y no se como lo haré para reemplazarla. 

Tras tener mi agenda me pongo manos a la obra con el trabajo.

El interfono suena, mi secretaria me comunica que Celia quiere verme. Dejo que pase y se siente en la silla de piel tapizada en rojo frente a mi escritorio de cristal.

Miro los diseños que trae Celia con atención, de reojo observo como me mira. Soy yo o me mira con desagrado?

Indico a Celia mis opiniones sobre sus diseños.

- Cuando tengas todo lo que te he pedido vuelve y me lo muestras. Esta tarde tenemos reunión y me gustaría mostrar algunos de los diseños.

- Esta bien.

Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora