¿Cómo he llegado aquí? He perdido ya la cuenta de los días que llevo encerrada aquí dentro. Tengo frío y hambre. Rita no ha de tardar mucho en llegar, las segundas campanas del día ya han empezado a sonar. Este lugar es oscuro, húmedo y frío. Temo tanto que a mi pequeña le pueda pasar algo. No me importa si tengo que dar la vida por ella.
Grito. grito muy fuerte esperando a que alguien pueda escucharme allá fuera.
- Shhh. Calladita si no quieres que mi dedo aprieta el gatillo y le pase nada a tu bebé- me me amenaza cuando entra- Traigo tu comida. Levántate! A la mesa- Me ordena
Obedezco sus órdenes y me levanto del viejo y destartalado catre con cierta dificultad, siento mi cuerpo muy débil. Y aquí viene otra contracción. Ya es la segunda en una hora. Llevo toda la noche con contracciones aquí
- ¿Qué tienes? No estarás de parto
- No.- La verdad no sé. No quiero decirle nada Rita. Temo que pueda hacerle algo a mi pequeña.- ¿Cómo me encontraste?
- Te vigilo todo el tiempo. Sabes, en nuestras comidas, después de la consulta te he comentado alguna vez que mi marido, Sergey, aparte de los centros comerciales, es dueño de una pequeña compañía telefónica. Nada, es una compañía pequeña para ciudadanos rusos en el extranjero, pese a ser pequeña cuenta con los mejores profesionales para proteger al seguridad de nuestros clientes, al parecer se puede saber todo lo que hace una persona y dónde está solo con su móvil. Nunca le di importancia ni ninguna utilidad. Hasta que un día me llega una foto tuya y de Max dándoos un beso en la calle. Tú y Max de nuevo estar juntos.
- ¿Tanto te importa?
- Max es mío. Sabes. Siempre te odié. Tú la niña buena, de buen corazón, lista, de familia rica y bien posicionada, siempre con las mejores notas, hacías lo que te daba la gana, no te importaba que dijeran de ti. Eras tú y tú mundo de cuadritos de colores. Me parecías una repelente. Cuando empezamos la apuesta con Max me pareció algo divertido, joderte la vida era mi deporte favorito, verte ridiculizada enfrente de todos me producía tal satisfacción.- Suspira nostálgica. Será perra. ¿Cómo se puede ser tan cruel?- Todo cambió cuando empecé a darme a cuenta que Max se estaba enamorando de ti. Conozco a Max desde que somos niños y llevo enamorada de él desde que tengo uso de razón.- Vaya, creo que eso será lo único que compartimos.- él solo me ha visto cómo su amiga. Sufría viendo como ligaba con una chica cada semana. Mi único consuelo era tener la esperanza que un día se enamoraría de mi, se daría cuenta que yo soy la mujer que necesita. Entonces apareciste tú, con tus gafas, tus trenzas, tan tímida, en tu mundo, sin importarte el resto, el el objetivo de la burlas que tanto me había costado trabajar.- Porque no me extraña que ella fuera la cabecilla de toda la mierda que sufrí.- Y Max cayó rendido a tus pies. Cada tarde os seguía al salir de clase. Siempre te esperaba en la misma esquina, apoyado en su moto, te miraba como yo siempre he soñado que me mire. Nunca había mirado a una chica así. El chico que yo quería se había enamorado de la persona que más odiaba. Cuando te fuiste creí que se olvidaría de ti. Nunca había visto a Max tan devastado, se alejo de todos, era un alma en pena. Una noche en una fiesta, él estaba borracho y nos acostamos. Creí que esa era mi oportunidad para estar por fin con Max. Para él no significó más que un error. Allí me juré algo. Max no sería feliz con ninguna mujer. Al principio fue fácil, era el chico playboy, de mujer en mujer. En alguna tuve que intervenir, pero nada difícil. El dinero y una vida más fácil lo arreglan todo. Hasta que os vi en aquella revista, la misma mirada, el mismo amor, la misma felicidad. Mi peor pesadilla había vuelto. Tenía que hacer algo.
- ¿Tuviste algo que ver con la venta de los diseños?
- No. Eso fue cosa de Miranda. Yo actúo más discreto y limpio. Miranda dejó demasiados cabos sueltos. Yo preferí actuar más a lo grande y que mejor que joderte a ti ante todo un país.- ¡Será hija de..! ¡Fue ella!
ESTÁS LEYENDO
Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)
Romance¿Qué pasaría si años después te reencontraras con el chico del que estabas perdidamente enamorada en tu adolescencia y él jugó contigo? Pues eso me pasó a mi. Max Ferreti era el chico de mis sueños y para él solo fui una maldita apuesta junto a sus...