Maratón parte 3. Capitulo 38: Una lavadora accidentada y unas tijeras

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Entrego la tarjeta para pagar al chico que me tiende en la caja del supermercado y termino de guardar en las bolsas. Y ya estaba tardando en salir la Emma patosa. Solo a mi se me rompe la bolsa de tela en mitad de la calle, he tenido que despedirme de un par de manzanas y hoy estaban bastante caras. 

- Nena, Déjame ayudarte.- Se ofrece amablemente un chico.

- Gracias. Eres muy amable.

- Emma. Nena. ¿Qué tu por aquí?

- Raúl? ¿Qué tal?- Me acerco a abrazarlo y a darle un par de besos. Hacía mucho que no sabía de los primos de Celia.

- Nena. Me he tenido que enterar por la prensa que estás con el bombón de Max Ferretti. Que envidia te tengo zorra.- Dice con humor y algo de envidia. Lo siento nene, Max es mío.

- Es mío. Cómo llevas eso de ser tío en breves.

- ¡Oi, oi, oi!¿ A ti Celia te ha mandado la ecografía en 3D?.- Asiento.- Yo no veo nada allí, Mario dice que se ve perfectamente que va a ser niño. Hemos empezado a diseñar su habitación. No sabes las cucadas que hacen hoy por los niños.

Al fin logro llegar a casa. Si hubiera sido por Raúl nos habríamos pasado el día entero cotilleando del embarazo de Celia y mi relación con Max.

- Mi amor, lo siento. Me he encontrado a Raúl, el primo de Celia, al salir del super y casi me secuestra.- digo mientras dejo las bolsas en la encimera de la isla de la cocina

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Ay, donde habré puesto la blusa blanca? El otro día me la puse para ir a cenar con Max, se me mancho con la salsa del rosbif y al llegar a casa la puse en remojo con el producto anti manchas. 

Digo mis pasos hacia Max quien acaba de salir de la ducha, le he encargado que revise el pollo, espero que esté atento.

- Cariño. ¿Has visto mi blusa blanca?- Me mira curioso- La de tirantes con encaje en el escote, la que se me manchó en el restaurante.

- La lavé. ¿Has visto que buen novio soy?- ruedo los ojos.

Ahora a Max le ha dado por aprender hacer las tareas del hogar y me temo que lo voy a matar. Es rosa, rosa y no solo mi blusa, toda la ropa blanca se ha teñido de este color. Tomo la camisa del tendedero y busco a Max.

- Cuando te dije que no se podía mezclar la ropa de color con ropa blanca era por algo. digo mostrando mi blusa.

- No está tan feo.- ruedo los ojos.

- Te la voy a  cobrar Massimiliano.- Lo amenazo 

- Ven aquí.- Me toma por la muñeca antes que pueda irme.- Lo siento. Te prometo que te compensaré.

- Era de mis favoritas.- Me quejo haciendo un pucherito.

- Tengo una idea.

Lo miro curiosa cuando veo que saca del cajón unas tijeras y corta su camisa, dejándola destrozada y mostrando sus abdominales. 

- Era de mis camisas favoritas

Poco a poco se acerca a mi y corta los tirantes y la parte central de mi sujetador.

- Ups, se me fue

- Estás loco.

¿Porqué, porqué? Porqué cuando estás a punto de tener sexo y del morboso con tu novio, tiene que pasar algo e interrumpirte? La gente no se puede esperar un rato. Un poco de solidaridad al momento.

- Iré a abrir yo gatita.- Se ofrece Max.

- Tu mejor ve a darte una ducha fría- Digo señalando su entrepierna.

Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora