No entiendo nada de lo que esta pasando. Voy en el taxi camino al club. No ha sido fácil convencer a mamá para irme. Según ella mi estado de gestación es muy avanzado y es peligroso viajar.
Llego al club y me dirijo hacia el salón que me ha indicado Max. Esta sentado tomando un gin tonic.
Nada más percatarse de mi presencia, deja su bebida sobre el posavasos con el el logotipo del club, y se levanta para abrazarme y besar mi coronilla. Me duele que aún no quiera besar mis labios.
- ¿Como estáis?- Acaricia mi barriga
- Algo cansadas. Esta pequeña ha decidido dar guerra esta noche.
- Será guerrera como su madre.
- O movido como su padre- Contrataco.
- No tenemos tiempo que perder. El Jet nos espera. Antes. Apaga tu teléfono. Es muy importante.
- ¿Max que está pasando?- Todo esto me tiene tan intrigada. Llevo unos días con el presentimiento que algo no va bien y la actitud tan misteriosa de Max, no hacen mas que confirmarlo.
- Te juro que en cuanto estemos en el avión te cuento todo. Y necesito que confíes en mi.
- Confió ciegamente en ti. Es solo que todo esto me asusta.- Confieso con voz temblorosa.
Max toma mi rostro entre sus manos y guía su mirada hacia la mía. Me transmite tanta seguridad, tanta fuerza, tanta protección, tanta libertad. Él es mi hogar.
- Emma. Mientras estés conmigo, no te va a pasar nada.
Confío en Max? Si, por supuesto que sí y se lo quiero demostrar. Cometí un gran error al creer lo que no era con Miranda y esas imágenes. Preferí creer a mis locas imaginaciones a confiar en Max y caí en un gran error.
Max toma mi pequeña bolsa a rayas negras con abejitas estampadas y se la cuelga en un hombro y con el otro brazo toma mi mano para guiarme hacia una puerta solo apta para el personal del club. La puerta da hacia un almacén con salida hacía un pequeño callejón.
- ¿Y este coche?- Pregunto al ver un Volvo antiguo en tono granate y no el deportivo de Max.
- Es uno de los coches de mi padre. Como menos llamemos la atención mejor.
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Siento mis pies y mis piernas algo entumecidas. Abro los ojos lentamente y me encuentro con la sonrisa de Max. He dormido tan bien. Extrañaba tanto dormir cerca de él.
Estas ultimas semanas, Max se ha acercado más a mi y se ha quitado esa coraza que tenía en frente de mi. Era tan doloroso ver lo frío e indiferente que era conmigo, todo lo que se ha perdido del embarazo. Quiero demostrarle que realmente confío en él.
-¿ Cuánto he dormido?
- Casi 2 horas. Ya estamos aterrizando.
-¿Dónde vamos?- No se, viene siendo hora que me diga donde vamos a ir. No sé para tener una idea al situarme en el mapa.
- Milán. Estamos llegando ya al aeropuerto de Malpensa, allí nos recogerán e iremos a la casa que mi familia tiene en el Lago Como.
Ay Italia. Me encanta Italia. Hace tanto que no voy a Italia. La última vez fue como viaje de fin de curso en la universidad. Martina y yo ligamos con dos estudiantes que vivían en frente de nuestro Hotel. Nos mandábamos notas por la ventana.
- Hace mucho no voy a Italia.
- Verás, la casa es magnifica y estaremos a salvo.
- Max. ¿Me puedes contar qué está pasando?
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Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)
Romance¿Qué pasaría si años después te reencontraras con el chico del que estabas perdidamente enamorada en tu adolescencia y él jugó contigo? Pues eso me pasó a mi. Max Ferreti era el chico de mis sueños y para él solo fui una maldita apuesta junto a sus...