Siento unos besos húmedos por mi cuello.
- Gatita, ya estamos llegando. Vamos despierta- Susurra mi novio a mi oído. Tiene una voz tan sexy.
Lentamente abro mis ojos, siento mi cuerpo algo entumecido de la posición. Con esto del embarazo tengo sueño todo el día. Hace un par de días me quedé dormida en una reunión. La bronca que me llevé de Erik a posteriori fue épica y bueno Max también se unió. Nadie sabe de mi estado y no quiero trato privilegiado.
Una joven azafata pelirroja, con uniforme reglamentario en tonos verde mar contonea sus caderas hacia nosotros y mira a mi novio como si de un bollo de crema se tratase.
- Señor. Debe ponerse el cinturón.- ¿Y yo qué? A mi no me vas a decir nada.
- Esta bien.
- ¿Estaba bueno el café?
- Si. Gracias.-Contesta de forma cordial.
- Le cuento un secreto. Le he puesto un poco de chocolate, especialmente para usted.- Guiña su ojo.
- Mi amor. Crees que podemos pedirle a la chica algo de comer. Ya sabes que el embarazo me da hambre.- Objetivo conseguido. La cara de la azafata es un poema.
- Ya ha escuchado a mi novia. Tráele algo de comer. ¿Qué te apetece?- Me sonríe.
- Fresas.
- Ahora se las traigo señorita.- Se aleja de nosotros. Hago una mueco de desagrado
- ¿Qué ha sido eso?
- Es teñida.-Frunce el ceño.- No es pelirroja natural. Es teñida- Las pelirrojas no somos tan zorras.
- ¿Estás celosa?
- ¿Yo? No. Para nada. Solo cuido lo que es mío. Y no estoy dispuesta a ver como una falsa pelirroja se ligue a mi novio delante de mi.- Bueno quizás si que esté un poco celosa. Solo un poco.
- Estás celosa.- Niego. Asiente. Niego.- No lo niegues estás celosa. Y sabes algo.- Roza su nariz con la mía- No tienes porque estar celosa- Porque tu eres la única en mi vida.- Besa mis labios. Respondo a sus palabras profundizando más el beso. Si no fuera por que ya estamos aterrizando, en cinco minutos estaría cabalgando encima de él.
- Max. A la vuelta quiero hacerlo aquí.
- ¿Hacerlo?- ¿En serio Massimiliano? Con lo promiscuo que tu has sido.
- Me pone cachonda eso de follar en un jet privado. Nunca lo he hecho. Te tengo que dar las gracias por convencerme
Seguimos tras al tumulto de personas que van saliendo por la puerta de salida. Personas que se reencuentran, otras perdidas buscando donde ir, otras que parece que el tiempo se les hecha encima si no llegan a tiempo a esa importante reunión. Allí están, Brenda y mi padre. Nada más vernos se acercan hacia nosotros para saludarnos.
Subimos al todo terreno de papá y vamos hacia casa. Del aeropuerto a casa hay poco menos de una hora de camino. A mi mente vienen recuerdos de los centenares de viajes que tenía que hacer una vez al mes cuando volvía a la ciudad a visitar a mamá, Enrique y mis hermanos. La alegría de volver a verlos y el miedo de reencontrarme con Max o con cualquiera del colegio. Y Ahora estoy haciendo el trayecto a la inversa, con mi primer amor, mi amor verdadero, la única persona capaz de romperme y sanarme el corazón. Antes hacia este trayecto con el corazón roto. ahora soy tan feliz.
Dejamos las maletas en mi habitación y nos cambiamos rápido para ir a comer. Brenda a preparado cocido de lentejas con chorizo. No sabéis lo bueno que está y ahora mismo me comería la olla entera.
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Tú Otra Vez ( Saga Amor Destinado #1)
Romance¿Qué pasaría si años después te reencontraras con el chico del que estabas perdidamente enamorada en tu adolescencia y él jugó contigo? Pues eso me pasó a mi. Max Ferreti era el chico de mis sueños y para él solo fui una maldita apuesta junto a sus...