Capítulo 69: ¡Feliz Cumpleaños, Niall!

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Capítulo 69: ¡Feliz Cumpleaños, Niall!

Miércoles, 11 de Septiembre.

Narra ___(TN)


¿Alguna vez cometieron actos y luego pensaron en las consecuencias que estos tenían?

Eso es justo lo que yo ahora pienso. Todas las veces que lo hice nunca pensé en las consecuencias, nunca me detuve a pensar un segundo si a alguien, a parte de mí, le iba a afectar. A nadie podía afectarle lo que yo haga; no tenía a nadie. Pero ahora... Ahora todo cambió, tengo a muchas personas a las que esto les afectó. Todos estan desepcionados de mí, aunque ellos no me lo digan yo lo sé. Ninguno actúa como antes, aunque eso era obvio. Dana, Bella y Josh cuando me vieron me gritaron muchas cosas que hicieron que me sienta mal por lo que hice, y ellos tienen todo el derecho a estar decepcionados de mí. Simplemente lo hice sin pensar las consecuencias que esto iba a traer, estaba tan dolida que en ese momento no pensé en nada más que en hacerme daño. Lo necesitaba, no podía aguantar más. Estuve mucho tiempo sin hacerlo que ya lo extrañaba, extrañaba hacerme daño. Puede sonar masoquista, mas eso era lo que necesitaba, e ir a la Universidad y que todos empezaran a herirme fue la gota que derramó el vaso. Ese vaso que venía acumulando todo mi dolor se derramó por culpa de ellos. Ellos tienen tanta culpa como yo.

Por culpa de ellos y mía hice todo esto. La culpa de ellos es llenarme la cabeza de cosas que no son ciertas, y mi culpa es creer cada una de ellas y dejarme llevar por lo que dicen de mí. Aunque por fuera parezca fuerte, por dentro estoy destrozada, por dentro me estoy muriendo. Ya no podía seguir sin sacar todo ese dolor, tenía que hacer algo. Cada vez que trataba de gritrar para sacar todo lo que llevo dentro había algo que lo impedía, era como girtar sin la voz. Por más que grite nadie me escuchaba. Y sin poder gritar me guardé lo que llevaba dentro. Era cuestión de tiempo para que todo esto saliera, y yo lo sabía.

Bella: ¿Por cuánto tiempo vas a estar así?- preguntó mirándome. Me encogí de hombros y me acomodé en la cama.

Desde que Simón se fue, o lo corrieron de la habitación, anoche, yo no hablé con nadie. Apenas y contesté una que otra cosa que el doctor me preguntó. Estaba ida, desde anoche que Niall no aparece, eso es lo que me tiene muy mal. Él se enojó conmigo, y esta vez no creo que me perdone, y si lo hace, cosa que espero a que lo haga, va a hacer dentro de mucho tiempo.

Dana: Linda, nos preocupás- dijo sentándose a mi lado en la camilla. La miré y volví mi vista al televisor-. Es inútil, nos no va a hablar-. Se levantó de la cama y fue hasta la puerta-. Cuando madurés ya sabés dónde estamos.

Se fueron.

Dejé que salgan todas las lágrimas que tenía acumuladas y grité, grité tanto como nunca grité antes.

Eso alertó a los doctores y entraron varios enfermeros para saber por qué tanto griterio de mi parte. Trataron de injectarme una jeringa, pero los esquivaba. Algunos de ellos me sostenían los brazos y las piernas, cuando lograron atraparme y asegurarse de que ya no podía moverme, me injectaron y caí en un profundo sueño.


[...]


¿Qué se sintiría estar muerto?

Todo el mundo dice que cuando morís ves una luz blanca, pero ¿ellos cómo saben lo de la luz si nunca se murieron y volvieron a vivvir para contarlo? Yo creo que cuando uno muere no siente nada, creo que es como estar durmiendo, sólo que nunca más vas a despertar. Mas el día en que me muera voy a saber eso, por ahora me conformo con mis pensamientos.

La Hija de Simón Cowell (Niall Horan y Tú) [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora