Seguías torturandome con lo que más deseaba pero hay no acababa mi tortura, me diste la vuelta y me ordenaste tumbarme en la cama sujetaste mis manos al cabecero y mis tobillos al piecero.
No hacías más que susurrarme al oído.
- Vas a sentir calor, mucho calor pero no voy a parar hasta que quede satisfecho.
Note el olor de la cera cerca de mi cuello cuando a los pocos segundos pequeñas gotas caian gotas en mi clavícula deslizándose hacia mis pechos, llegaste a ellos y paraste primero les masajeaste y succionaste mis pezones para que estuviesen bien sensibles, de vuelta el calor esta vez no solo eran gotas, caía a chorro en mis pezones haciendo círculos no me esperaba que encima de la cera me anclases las pinzas estaba muy sensible casi me haces llegar al orgasmo con ese simple toque.
Me desatas manos y tobillos me quitas el antifaz y me dices.
- Vístete vamos a demostrar tu lealtad a esos Dom que antes querían devorarte.
Te miro con curiosidad y te pregunto.
- Como lo vas a demostrar????
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Merecidas vacaciones
RandomLe dedico esta historia a una persona que me animo a escribir de nuevo. Muchas gracias Y al resto de lectores que siguen mi relato porfavor dejen sus comentarios muchas gracias por seguirme