Había llegado la hora de irme a casa, pero algo en mi había cambiado cuando tuve a mi ex a mis pies me había sentido superior, genial creía que solo me ocurría eso estando con ella con mi niña pero me di cuenta que no, había oído hablar de gente que podía hacer los dos roles pero yo nunca me lo había propuesto.
Llegamos a casa y lo primero que hice fue irme a la piscina, me puse a nadar completamente desnuda, no sé el tiempo que estuve pero cuando salí mis músculos estaban entumecidos, no quería ir a aquella habitación sabía lo que iba a pasar, mire la app y le vi dando golpes al saco de boxeo, eso antes me calentaba, me excitaba sobremanera ahora ya no sentía nada, solo tenía ganas de hacerle sufrir yo a el, me puse la bata y cogí la ropa doblada, entre en casa y lo dejé en el cesto de la ropa para lavar, me dirigí al cuarto insonorizado, pero no sentía lo mismo que la última vez que estuve allí, pase y le vi dando golpes al saco, así que me senté en la cama a esperar que terminara. Cuando se dio la vuelta y me vio allí me pregunto.
- Cuánto llevas hay sentada???
- Un rato largo, solo quería que te cansaras para poder hablar.
- Sabes de sobra que aquí me tienes que tratar de usted.
- Creo que va a ser que no, después de lo último que he pasado me he dado cuenta de que no me gusta ser la marioneta de nadie.
- Me estás empezando a enfadar.
- Muy bien no quieres hablar ahora?? Pues me voy con mi niña ella de seguro quiera escucharme y me recibirá con los brazos abiertos.
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Merecidas vacaciones
RandomLe dedico esta historia a una persona que me animo a escribir de nuevo. Muchas gracias Y al resto de lectores que siguen mi relato porfavor dejen sus comentarios muchas gracias por seguirme