Parte 80

17 4 0
                                    

Estaba fuera de si vi como abría la mesita hitachis consoladores balas, sacaba de todo me tenía en ascuas.
Vi como abría un compartimento en la parte superior de uno de los cajones y de hay saco unas pinzas que daban impulsos eléctricos, los colocó en mis pezones mientras regulaba la intensidad con el mando, las descargas eran soportables por el momento pero sabía que iba a aumentar.
De la nada hablo mientras jugaba con mi vagina y mi ano.
- Has sido muy desafiante y después de un mes tengo muchas ganas acumuladas asique hoy vas a saber porque muchas sumisas tiemblan conmigo, puedo ser duro pero benevolente hoy seré solo duro, acabaré rompiéndote este coñito rosado en dos.
Cuando ponía esa voz me daba mucho respeto, pero aún me daban más ganas de que me hiciese todo tipo de perversiones.
- Me entregó a usted en cuerpo y alma mi señor, mi cuerpo solo es un mero objeto en sus manos para disfrutar de él Amo.
Noté como presionaba en mi ano una bala un tamaño un poco grande nunca me había puesto una así y la encendió seguido vi como cogía un consolador bastante grande y me empezó a follar con el, sabía que preparaba mi ano para penetrarme por mis dos orificios a la vez, aumentaban las corrientes en mis pezones en ese momento me dio un golpe con el flogger, se sentía deliciosamente excitante, noté como algo caliente caía por mi espalda supe rápido que era una vela por como quedaban los regueros en mi espalda, saco la bala de mi ano e introdujo su polla hasta los huevos empezó a follarme como si no hubiese un mañana, no se cuando cogió de la mesita un vibrador de un tamaño considerable y también me le introdujo en mi coño hasta la base me follaba duro estaba a punto de tener un orgasmo monumental cuando paró en seco. Salió de mi y me soltó me dijo que iría a la cama, su voz no daba a error su lado más dominante había salido y era el momento de aprovechar me dirigí a la cama y me coloqué como el me indicó.

Merecidas vacaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora