Merecidas vacaciones

Parte 87

Se puso muy tenso sabía que eso no pintaba bien, me hizo un gesto para que me sentase recostada en su pecho y me abrazo.
- Viste bien Pequeña pero esta vez no fui yo quien acabo mal, él está en este hospital como tú pero en cuidados intensivos vi que tenía un cuchillo que fue con el que te corto, se le clave y perfore los pulmones no quiero que se vuelva a acercar a nosotros.
Estaba llorando no sabía porque, si era porque ya no debía tener miedo ya que él no se iba a acercar más a nosotros, o porque el echo de que podía morir y si eso pasaba perdería a mi Amo, empecé a temblar le dije mis miedo y él me dijo.
- Tranquila nada de eso va a pasar estamos en un hospital de la hermandad nada de esto saldrá a La Luz.
- Seguro amo muchos vecinos vieron lo que paso.
Se largo a reír y me dijo.
- Tengo horas grabadas de como se masturban en las ventanas de casa viéndote pasear en sujetador y culote. Asique por eso no te preocupes esos están bien sujetos.
Regreso la enfermera con un maletín y vestida de calle y nos dijo.
Aquí está el alta y aquí mi contrato de que seré su cuidadora hasta que se recupere.
- Por favor que me recupere pronto para poder tener una sesión en condiciones contigo, porque me ha encantado lo que he probado hoy.
Ella está roja como un tomate y mi Amo no ayudaba riéndose de lo que decía, me dio una nalgada y me dijo vamos a vestirte para irnos.
Iba en asiento de atrás con la que sería mi cuidadora pero verla vestida con esa ropa no ayudaba a que yo me estuviese quieta, asique por calentar a mi Amo todo sea bienvenido.
Empecé acariciando sus piernas sabía que nos miraba por el retrovisor y veía como con su mano se colocaba la polla, me reí y eso me costaría caro, hablo de improvisto y nos pusimos alerta.
- Esto que tengo aquí es culpa vuestra que sepáis que espero que lo arregléis y tú mi pequeña vas a recibir tantas nalgadas que no t vas a sentar en varios días.