Me ayudo a vestirme, era delicado parecía que tenía miedo de que me rompería, yo no hacía más que sonreír como una adolescente, y me dijiste.
- Te hace algo gracia??? Sonríes mucho.
- Eres delicado conmigo y después de lo que he pasado en estas horas me dio cuenta de la gran suerte que tengo.
- Parece que no escuchaste bien lo que te dije cuando coloque este collar en tu cuello, pero te lo voy a recordar cuando estemos a solas.
Salimos del hospital y llegamos al hotel, todos pedían disculpas sobre todo los de seguridad, yo les dije.
- Todo está bien solo a sido un susto.
Nos dirigimos a la habitación y te dije.
- Voy a preparar la bañera por si deseas acompañarme.
Mientras se llenaba yo me iba quitando la ropa, veía las rojeces cambiar de color y sin saber cómo caían lagrimas de mis ojos. Tú estabas detrás de mi, no sabía desde hacía cuanto me envolviste en un abrazo y me susurraste.
- Yo voy a cuidar de ti, voy a hacer que florezcas de nuevo.
Sonreí pero no llegaba a mis ojos.
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Merecidas vacaciones
RandomLe dedico esta historia a una persona que me animo a escribir de nuevo. Muchas gracias Y al resto de lectores que siguen mi relato porfavor dejen sus comentarios muchas gracias por seguirme