Parte 37

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Con los ojos abiertos y negando me esposo al tuvo de la ducha, yo no podía pronunciar palabra me había quedado estática.
Se acercó lentamente cuidando cada movimiento, cada caricia yo sabia que iba a ser delicado pero lo que traía puesto en su polla me ponía de los nervios, cuando le tuve pegado a mi note una fragancia como a menta. Ese olor me relajaba mucho y él lo sabía, estaba tan relajada con ese olor que no me fijé en que traía un flogger, ni el hitachi, cuando fui consciente me estremecí sabía lo que iba a pasar, le notaba tenso y no sabía porque, asique le pregunte.
- Amo, ¿ que le ocurre? Está tenso y usted no es así.
- Lo siento, esque lo del otro día con tu ex me ha echo pensar mucho.
-Suélteme para lo que quiero decirle prefiero tener las manos libres.
Se acercó note su tremenda ereccion pero no estaba en situación de hacer nada hasta que sé relajase.
Me acerqué a él y sostuve su rostro en mis manos para decirle.
- Lo de ayer queda en el pasado, soy tuya y tú mío llevo tu collar pero además de eso también me has ganado en cuerpo y alma.

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