Parte 88

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Iban pasando los días yo estaba más fuerte tenía más energía aunque no me dejasen sesionar no me quedaba quieta siempre que podía atrapaba a mi cuidadora contra la pared era demasiado dulce y me encantaba preparársela a mi Amo.
Ese día me quitaban los puntos y me dirían si tenía que tenía entrar en quirófano de nuevo o no.
Tenía a mi chica rodeándome la cintura con las piernas mientras ella me quitaba los puntos yo masajeaba sus labios e introducía mis dedos, siempre había sido sumisa pero con ella me sentía más posesiva, necesitaba hacerla mia igual que mi amo me trataba a mi en la hermandad o delante de ella, nunca me había ocurrido nada parecido.
Cuando acabo me dijo.
- Han quedado perfectas, me encantaría probarlas pero prometí al maestro que no las tocaría hasta q él llegase de trabajar y después de él.
- Tu maestro es decir mi Amo no está en casa ahora mismo que nos impide subir a la habitación insonorizada y hacer todo tipo de perversidades???
Vi su sonrisa pícara asique la lleve, sabía donde estaba todo lo que quería usar con ella, de primeras me coloqué entre sus piernas y la comí entera ella jadeaba y gemía, de su boca salían pocas lindezas pero me animaba a seguir sabía que lo estaba haciendo bien cada vez soltaba más flujo era dulce y muy adictivo, di un pequeño mordisco a su clitoris si no hacía eso se correria muy pronto.
Fui a uno de los armarios a por un cinturón, mi Amo solo los usaba cuando quería que yo estuviese llena por ambos sitios a la vez, pero esta vez iba a ser yo la que lo utilizase.
- Tenemos poco tiempo y quiero que tengas un orgasmo de cátedra asique primero Te volveré a torturar otro poco con mi bocas porque sabes deliciosa.
Creo que no llevaba 3 minutos entre sus piernas cuando escuché abrir la puerta y alguien bastante enfadado andar en la habitacion. Recule todo lo que pude y me quede con la espalda pegada al cabecero de la cama.

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