Después de pasear un rato me guío hacia una fuente yo iba muy excitada porque todo el rato iba dandome o un toque o me acariciaba, lo pasaba realmente mal porque me llevaba hasta el límite y después me dejaba a la mitad, en varias ocasiones me llevaba al borde del orgasmo pero no alcanzaba a llegar iba demasiado caliente, cuando llegamos a la fuente me dijo.
- Pon tus manos en el borde, tienes prohibido hablar y moverte, afirma con la cabeza si entendiste, ademas si deseas que pare puedes decir tu palabra de seguridad, solo en esa ocasión puedes hablar.
Afirme con mi cabeza, lo único que deseaba fervientemente era correrme.
Se sentó a mi lado y note como subió mi falda dejando mi trasero a vista de todo el que pasara, sin previo aviso vino una nalgada, corrientes recorrían mi espalda y todo mi cuerpo excitacion por saber que más me haría o si solo me dejaría hay expuesta, note unas manos pero no eran las de mi amo y en ese momento escuché.
- Ella está aquí solo para ser admirada y sometida por mi no la pongas una mano encima.
- Si es solo tuya donde está su marca???
- Lleva mi collar desde hace años sabes que no me gusta marcar a mis sumisas.
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Merecidas vacaciones
RandomLe dedico esta historia a una persona que me animo a escribir de nuevo. Muchas gracias Y al resto de lectores que siguen mi relato porfavor dejen sus comentarios muchas gracias por seguirme