Merecidas vacaciones

Parte 30

Note como cada vez estabas más duro solo te acariciaba un poco con una de mis mano.
- Sigo sin entender que viste en mi, había sumisas muy hermosas en la reunión de anoche.
- Si que aunque nos separen años somos muy iguales, me encanta ver que con cada palabra, caricia u orden que te doy tiemblas, que sin tocarte tu coño ya palpita por tenerme dentro.
Mientras pensaba todo lo que me acabas de decir introduje tu polla hasta mi garganta, al notarlo inconscientemente me cogiste de la cabeza para guiarme en la velocidad.
Notaba como palpitabas y de tu garganta solo salían tacos por el placer que esto te daba.
Me paraste en seco y me tumbaste boca abajo, pusiste una almohada en mi cintura y me arqueaste dejando mi culo en pompa, veía como acariciabas tu polla pero sin esperar vino la primera nalgada, me dijiste.
- Esta por no recordar antes el localizador de la pulsera, esta porque me tenías muy preocupado en el hospital mientras te hacían pruebas, esta por obligarme a romper la norma del doctor de las 24 horas, esta por atarme a la cama y esta por no esperar tu las 24 horas.
Mis nalgas estaban rosadas las abristeis y metiste la cabeza de tu polla muy poco a poco por la contusión del día anterior.
- Joder estás más estrecha que el primer día, pero me encanta.
Yo disfrutaba con cada estocada, seguiste follandome te ibas animando y al final te corriste dentro de mi.