Parte 109

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Llame a un taxi y cuando estaba ya subida en el hice las 2 últimas llamadas que me faltaban, primero a mi ex y después a la hermandad cuando acabe le dije al conductor donde debía llevarme, mi antigua casa donde me crie de niña nadie sabia cual era ni donde estaba solo si él me estaba vigilando sabría localizarme, pero yo estaba prepara en aquella casa aún tenía con que defenderme, de la que venía contraté una empresa de seguridad que me colocase cámaras y me mandase la aplicación a mi teléfono, cuando llegue todo estaba igual a como lo había dejado asique empecé a quitar sábanas y abrir ventanas, la seguridad ya funcionaba veía todo y mi teléfono me avisaba.
Sobre esa hora debían mi niña y mi señor deberían estar despertando pero solo lo sabría cuando mi móvil cobrase vida que fue justo media hora después.
Le cogí el teléfono a ella a él me daba terror pero sabía que pondría él manos libres y estaría obligada a hablar con los 2 tarde o temprano, asique me arme de valor y cogí la llamada.
Escuché su voz y mis nervios se pusieron a flor de piel.
- Donde cojones te has metido, por lo que veo has vuelto a hacer una de tus artimañas y nos has dejado ko a los 2.
- Creo que lo he dejado claro en ambas cartas, no quiero que ese cabron os haga daño asique cuando me deshaga de él volveré, tengo que dejaros mis cámaras han detectado algo.
Colgué el teléfono y hay estaba había tardado menos de lo que me esperaba en encontrarme, me metí en un hueco debajo de las escaleras con una de las dagas, mi favorita estaba preparada para desgarrar todo lo que se le pusiese a tiro, le escuché entrar y decir.
- Veo que eres muy lista, cámaras sensores de movimiento, pero lo que no recuerdas es que yo soy informático y se piratear tu sistema en nada.
Cuando paso por delante de mi escondite salí de golpe le di de lleno en la espalda sabía que era su punto débil asique aproveche esa ventaja le ate las manos a la espalda y clave la daga justo en el punto exacto para que no se pudiera mover, se retorcía y juraba todo lo que podia, pero no quería que muriera tan pronto, esa casa no la conocía nadie asique si le mataba y le dejaba tirado en el suelo no pasaría nada.

Merecidas vacaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora