Dream [YongMark] (TaeYongxMark) NCT

Capítulo 12

—Cielo, deja de llorar, por favor. Estámos grabando, debes mostrar un rostro alegre, vivo, brillante, y juvenil. Además, estás regando tu maquillaje. ¡Maquillista, de nuevo, ve con MinHyung!

Mark suspiró, asintió lentamente algo avergonzado con el camareografo y se apartó del set de grabación, permitiendo que una chica más bajita que él se acercara con un kit de maquillaje a arreglar lo que él mismo había causado, otra vez.

No podía seguir llorando, sí, eso era lo que todos le decían y hasta él mismo se lo decía en su mente una y otra vez, pero por más que se lo repitiera, la sensación de malestar seguía instalada en su estómago desde hace tanto... Y era incapaz de deshacerse de ella. Quería hacerlo, sobre todo porque esa sensación estaba marchitando su estado de ánimo y ya prácticamente no era el mismo Mark de antes, y también porque, según el concepto de la NCT Dream y su imágen de chico perfecto, no se vería nada bien lo que estaba haciendo por culpa de su dolor. Era triste, en realidad, lo que el amor hacía a veces.

Desde la horrenda pelea de YoungHo y TaeYong, nada había vuelto a ser igual con el líder. Sí, el líder había cumplido su promesa, YoungHo no había vuelto a pisar ninguno de los dormitorios de NCT, apenas y teniendo algo de contacto con ellos. Y sobre TaeYong... Bien, él trataba a todos con nomalidad, claro, porque nadie más a parte de Mark tenían la culpa de lo que había sucedido. En cuanto a su trato con MinHyung, era algo totalmente diferente. Lo detestaba, era evidente para Mark que TaeYong lo odiaba.

No lo miraba como antes, ya no había cariño o orgullo en sus ojos como antes, y si tenía que ser algo cariñoso con él sólo para guardar las apariencias, aunque en las cámaras se viera real, Mark no lo sentía así. Sentía la obligación de TaeYong al tocarlo, hablarle, o simplemente darle una sonrisa. Era tan terrible para él como lo era para TaeYong, pero por razones diferentes, obviamente Mark se sentía devastado por el trato de TaeYong y quería llorar a cada segundo.

No importaba cuánto llorara, de todos modos, la sensación de pesadez en su pecho no se iba.

—Oppa Lee, esta es la cuarta vez que retoco su maquillaje. A mí me pagan por hacerlo, así que no tengo problema en hacerlo más veces, pero a usted no le pagan por llorar frente a las cámaras.

Esa chica tenía razón, toda la razón.

Era el momento de dejar de llorar, de fingir tan bien como lo hacía TaeYong. Por su bien, por el de sus amigos, por el de su carrera y las fans, así debía ser. Lo mejor que podía hacer era eso, aunque no iba a ser fácil, iba a doler horrores tanto como ahora, pero lo intentaría. Tal vez, algún día podría superarlo, superaría su enamoramiento y entonces no dolería la indiferencia de TaeYong sobre él. Le daría igual y seguía adelante con su vida. Sí, debía hacer eso.

Cuando reanudaron las grabaciones, Mark presentó un trabajo impecable, y sus tensas sonrisas poco a poco se volvían sonrisas verdaderas. El aura angelical e inocente del adolescente de Dream entraba en él y hacía un excelente trabajo. Fue elogiado al igual que sus compañeros por su trabajo al final del día y luego de quitarse toda la ropa y maquillaje, se retiraron a los dormitorios de la Dream.

—¿A quién le toca cocinar hoy? — RenJun abrió la puerta principal del apartamento para que JaeNo entrara primero, ya que llevaba en su hombro a un dormido JaeMin.

—A nadie. SiCheng Hyung nos mandó comida, hoy le tocó a él hacer la cena de los demás Hyungs y, según YoonOh Hyung, quedó delicioso el pollo con arroz y puré de papas — ChenLe dejó las llaves sobre la mesa.

—¿No es algo pesado para cenar?

—No somos los únicos que tuvieron un día duro de trabajo, DongHyuk Hyung — JiSung fue directo a la cocina y siguió hablando dentro de ella —. De todos modos, SiCheng Hyung cocina bien.