Dream [YongMark] (TaeYongxMark) NCT

Capítulo 19

—¿Sabes? Últimamente he pensado que necesitamos otro miembro.

—¿Uh? ¿Más miembros, TaeYong? — Yuta miró incrédulo al mayor.

—Sí, ¿por qué no? Es más, iré a hablar con los mánagers. Llego el momento de agregar nuevos miembros al grupo.

—Si ese es el caso, deberías hablar antes con Mark para que ambos vayan.

—¿Qué? ¿Por qué tengo que hablar con Mark sobre eso?

—Ya sabes, como Mánager Dream dijo: Mark es como el líder de la Dream, su opción vale, ¿sabes?

—Tienes razón, supongo, iré a hablar con él entonces.

TaeYong recordó que Mark no estaba en los dormitorios 127 y que estaba, en realidad, en los dormitorios de la Dream porque los jóvenes del grupo estaban por lanzar su comeback en unos pocos días con «We Young». Ah, ahora tendría que ir hasta allá obligado para poder hablar con el miembro mayor de la Dream, genial. Así que suspiró, tomando su billetera, celular y chaqueta para luego salir del apartamento, bajando por el ascensor hasta la planta baja y en el proceso llamando por teléfono al mánager de la 127.

—Tengo planes de qué hablar hoy, Hyung, no haga planes, ni Mánager Dream o Mánager U.

—¿Qué tienes planeado, TaeYong? Estoy intrigado.

—Nuevos miembros, debemos hacer un chequeo de los aprendices y averiguar cuáles son aptos para entrar al grupo.

—Interesante. Hablaré con el resto de los mánagers y preparare a los aprendices. Ya sabes qué hacer y a quién traer.

—Lo sé. Estoy yendo a buscarlo.

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Mark no tenía nada que hacer en ese día, de verdad estaba aburrido y, de paso, todos sus compañeros estaban en sus cosas de parejas. DongHyuk, JiSung y ChenLe jugaban con la Play conectada a la pantalla plana, y JaeMin, RenJun y JaeNo había salido de compras a petición del primero. Así sólo había quedado él, mirando la ventana y sentado sobre la superficie de concreto debajo de dicha ventana -que obviamente estaba acolchado porque sino su trasero le dolería por varios días-, tomando algo de su chocolate caliente. El día estaba nublado, fresco, perfecto para salir y tenía sentido la salida de sus tres amigos, hasta él lo haría si no estuviera demasiado deprimido en sus recuerdos.

De algún modo, se sentía tan desmotivado ese día, no había una razón aparente y tampoco había lógica en eso considerando que en unos días vendría su comeback, debería estar animado, saltando por los alrededores y sonriendo cada dos segundos, pero no pasaba. Ahora entendía mucho a TaeYong sobre cómo se sentía cuando la NCT U debutó hace tiempo. Era una sensación que él desconocía en ese entonces, pero ahora sí comprendía en gran parte la sensación de no querer levantar un solo dedo aunque la emoción de aburrimiento lo estuviera comiendo por dentro.

—Markkie, tenemos que hablar.

Un grito agudo salió desde la garganta de Mark cuando TaeYong puso una mano sobre su hombro y le habló casi al oído. Con suerte y no terminó tirando su chocolate caliente encima de él, habría sido muy desafortunado y no porque le cayera el líquido caliente encima, sino por despercidiarlo de esa forma cuando le había quedado tan delicioso. Bien, TaeYong le había dado uno de los grandes sustos de su vida, y todo por estar despistado pensando en las lindas mariposas que acababan de pasar en frente de la ventana. Sostuvo con algo de fuerza su taza verde pastel para dirigir su mirada hacia el líder, quien había retrocedido un poco en señal de arrepentimiento.

—Me haz asustado, Hyung.

—Lo siento, no sabía que estabas tan pensativo. Bueno, yo... Quería hablar contigo sobre algo importante del grupo.

—¿Por qué conmigo?

—Eres como mi mano derecha en el grupo, Mark, y eres como el líder no oficial de la Dream, así que sí, tengo que hablar contigo sobre lo que haremos hoy.

—¿Y qué haremos hoy?

—Escogeremos de los aprendices nuevos miembros para el grupo. Anda, ve a cambiarte y no tardes, tenemos que estar temprano en la empresa para el chequeo.

—Pero-

—MinHyung, no me discutas y ve.

Odiaba el efecto que tenía TaeYong sobre él, odiaba tanto ser incapaz de negarle algo a TaeYong cuando por dentro deseaba hacerlo, pero su corazón se lo impedía. Decidió entonces que odiaba estar enamorado y odiaba las emociones de estar enamorado. Todo era tan estúpidamente injusto que Mark ya no sabía cuántas veces había pensando en lo mismo.

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Mark se sentía algo incómodo, porque había sido sentado en la mesa del «jurado» junto a TaeYong, pero este no parecía estar intimidado como Mark lo estaba, y eso debía ser porque MinHyung era el único adolescente sentando en esa mesa. Los demás miembros de la mesa eran los tres mánagers, un Ejecutivo de la empresa y la Secretaría del CEO -que ella sería como la representación del CEO en el chequeo porque él no pudo asistir por otros compromisos pendientes. Entonces sí, se sentía como un niño entre una reunión de adultos y sentía que no debería estar sentado en ese lugar, que por suerte era la esquina derecha de la mesa, a su lado izquierdo estaba sentado TaeYong y su lado derecho estaba vacío.

—Mark, relájate, creo que estás temblando. ¿Pasa algo?

—Estoy... nervioso — tragó saliva —. Todos aquí son más grandes que yo y tienen mucha más experiencia en esto que yo.

—No te sientas cohíbrido por esas cosas. Tú también tienes experiencia en esto, no tanto como todos nosotros, pero la tienes. Tú sólo di lo que te parece bien y lo que te parece mal, simplemente di lo que piensas. Todo estará bien, ¿si?

MinHyung ni siqueira quería alzar su mirada para ver el rostro de TaeYong, porque aunque el mayor fuese devastadoramente apuesto, no quería que este viera su rostro tan avergonzado por lo que había confesado. Pero no esperaba que TaeYong lo tomara de su mentón delicadamente, haciendo que alzase su rostro y viera el de TaeYong.

—Markkie, tú también eres muy listo, no te pongas nervioso, cariño.

Si antes estaba temblando por la ansiedad, ahora sentía que se derrumbaría -apesar de estar sentado- en algún momento cuando escuchó dichos apodos salir con ese tono que sólo TaeYong poseía. Esos ojos que lo miraban tan fijamente que sentía que no podía guardarle ningún secreto, eran tan hermosos como el dueño de ellos.

—E-Está bien.

—Muy bien — TaeYong soltó el rostro de Mark —. ¿Está todo listo, cierto? Hay que comenzar una vez.

TaeYong le ordenó a los aprendices hacer una fila para poder verlos a todos claramente. Entre tantos rostros juveniles y atractivos, Mark pudo distinguir a YukHei, aquél chico de China que había conocido hace más de un año. Al parecer el chino también había visto a Mark, ya que sonrió hacia su dirección, haciendo que MinHyung alzara su mano agitándola de un lado a otro en un tímido saludo.

Pero la mano de MinHyung fue bajada abruptamente por la mano de TaeYong, dejando ambas manos unidas y entrelazadas bajo el mantel que cubría la mesa. Mark vio sorprendido aquel acto y luego vio al chico a su lado, sólo para dar con la mirada de hostilidad que TaeYong le daba y luego verlo negar con su cabeza, indicándole que lo que acababa de hacer estaba mal y no debía hacerlo. El pequeño se encogió un poco en su asiento, asintiendo levemente ante el reclamo sin palabras que había usado el mayor.

—Podemos comenzar.