Dream [YongMark] (TaeYongxMark) NCT

Capítulo 27

Letra cursiva: Japonés.
Letra normal: Coreano.

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TaeYong sentía un tipo de tic nervioso sobre su ojo izquierdo, era una tontería, pero eso no evitaba que le afectará mucho. Se supone que Seo YoungHo estaba enamorado de Moon TaeIl y viceversa -por más extraño que sonase, sí, TaeIl tenía sentimientos-, se suponía que así debía ser. Entonces, si se supone que ellos estaban enamorados, aunque no tenían una relación formal, ¿qué mierda tenía que hacer YoungHo agarrando a su novio de la cintura, alzándolo en el aire y dejando varios besos en las gorditas mejillas de Mark? Ese odioso gigante no tenía ningún motivo, eso no tenía ni un remoto sentido en la mente de TaeYong. Bien, sí, estaba celoso, ¡y tenía razones para estarlo! Después de todo, TaeYong había tenido ciertos problemas con Johnny antes de que el estadounidense debutara en la NCT 127 -NCT en sí-, y a pesar de que su relación y trato estaba remotamente mejor que antes, TaeYong sentía que Johnny todavía guardaba cierto rencor hacia él. Tal vez estaba imaginándolo todo, tal vez, pero siempre se había sentido muy confiado de sus instintos, y estos no le estaban dando muy buenas señales ahora.

—Hyung, de casualidad, ¿usted sabe un poquito de Japonés? — SiCheng tocó con timidez el hombro de TaeYong.

—Sé algo — sonrió —. ¿Por qué? ¿Quieres que te enseñe, dulce WinWinnie?

Aunque TaeYong sabía que SiCheng odiaba -bueno no, eso era algo exagerado, tal vez sólo le incomodaba- el contacto físico y las muestras de cariño excesivas, aún así pasó su brazo alrededor de los hombros del chino, atrayéndolo a su cuerpo. Normalmente, Yuta llegaría y lo apartaría, discutiendo como un niño pequeño con su juguete favorito sobre que él era el único que podía tocar de ese modo al pequeño rubio. Pero como Yuta estaba buscando batidos de varios sabores con TaeIl y DongHyuk, podía hacerlo sin ningún problema y evitarse recibir reclamos de parte del Japonés.

—Yah, Hyung, e-es que... — SiCheng tartamudeó nervioso ante la cercanía —, quería aprender algunas cosas, quisiera poder hablar con Yuta Hyung en su idioma natal. ¿Me entiende?

—Eres tan adorable — TaeYong pellizco una de las mejillas de SiCheng —. Qué rayos, ¿cómo tienes una piel tan suave? No eres normal.

SiCheng comenzó a removerse en chillidos cortos en los brazos del mayor cuando este trató de besarlo en ese justo lugar. TaeYong soltó varias carcajadas, tomando finalmente una distancia considerable entre ambos para no seguir incomodando al menor. Pero claro, tenía John Seo que arruinar su buen humor cuando dejó otro beso corto en la mejilla derecha de Mark, TAN MALDITAMENTE CERCA DE SUS LABIOS.

—¿Vas a besarlo? — soltó TaeYong ya de malhumor como para poder contenerse.

Ambos chicos dejaron de reír y voltearon a ver a TaeYong, claramente a YoungHo no le interesaba lo que sea de lo que TaeYong se estuviera quejando ahora, pero Mark sí se veía más preocupado por el estado alterado del líder.

Mark tomó distancia de YoungHo, repentinamente incómodo, sin saber qué debía hacer ahora. Podía quedarse ahí, al lado de Johnny, o podía irse al lado de TaeYong. Pero no le quedó otra opción que hacer la primera alternativa en su mente. Porque TaeYong ya se había dado media vuelta, yéndose totalmente enojado de la sala de baile con SiCheng detrás de él.

—¡Hyung! — gritó Mark, con la esperanza que TaeYong regresara.

Pero no regresó. Mark estaba seguro que TaeYong había escuchado su grito, pero aún así, prefirió ignorarlo e irse, matando los ánimos de MinHyung.

Ahora Mark estaba molesto, tanto consigo mismo como con TaeYong. TaeYong estaba siendo demasiado exagerado últimamente cuando lo veía al lado de YoungHo haciendo cualquier cosa, le reclamaba enojado, y luego se iba de la habitación donde estaban y no volvía a verlo hasta que caía la noche, cuando Mark prácticamente tenía que disculparse y casi rogarle por lo que había sucedido. Se estaba convirtiendo en algo muy molesto, al principio le había parecido alagador que TaeYong estuviera tan pendiente de él y había llegado a pensar que los celos de TaeYong era adorables. Pero actualmente, ya no había nada adorable en eso. Y por otra parte, también estaba algo molesto con él mismo. Sabía bien y trataba de entender las razones por las que TaeYong se enojaba, y era porque él supuestamente le hacía creer a todas las fans que odiaba el contacto físico excesivo, pero con YoungHo estaba demostrando lo contrario.

Y además, ellos eran pareja. Era como si DongYoung estuviera encima de TaeYong y TaeYong se dejara en frente de MinHyung. Entendía eso, por eso se disculpaba con TaeYong, pero se estaba cansando un poco.

Tal vez lo mejor era que tomara más distancia de Johnny, así se arreglarían sus problemas y le evitaría futuros problema a su amigo con TaeIl.

Por ahora, sólo debía esperar a que TaeYong volviera en la noche para disculparse con él y prometerle que las cosas iban a mejorar de ahora en adelante.

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Japón era bastante lindo, y si TaeYong no amara Corea del Sur, sería una buena opción para vivir. Eso hacía que las caminatas de la tarde fueran entretenidas, siempre habían cosas hermosas que ver, como por ejemplo, los chicos japoneses.

Yuta de por sí era un chico hermoso, TaeYong lo admitía, y al igual que Yuta, había visto en un sólo día más de una docena de chicos hermosos en simples lugares. Ni siquiera era en lugares tan transitados o turísticos, pero no se sentía tan animado como para ir a un lugar de esos.

Últimamente estaba de muy malhumor por todo, sobre todo por cualquier persona que se acercara a Mark, lo que lo hacía encogerse. En sus anteriores relaciones, no recordaba haber sido tan celoso con sus parejas, lo que hacía que toda esta experiencia fuera novedosa para él, y en parte, le desagradaba eso. Odiaba depender emocionalmente de alguien, pero él no se había buscado estar enamorado, había sido un proceso en el que todo era similar a una montaña rusa, a veces bien, a veces mal.

—¡Hey, ten más cuidado!

TaeYong fue vagamente consciente de que acaba de chocar con un chico de unos centímetros menos que él, de conflexión delgada y cara de porcelana, como la mayoría de los japonés. Por suerte, TaeYong llevaba su cubre bocas puesto, por lo que nadie iba a reconocerlo, o al menos, eso esperaba.

—Lo siento.

—Vas tan distraído — ladeó la cabeza —. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

—Estoy bien... Gracias, de todos modos — medio murmuró

—Eso no es cierto. Mira, está a punto de llover, y sé que no eres de por aquí por tu acento, así que ¿te parece si te vas a refugiar a mi apartamento? Te juro que por más raro que suene esto, puedes tener tu teléfono en mano si quieres para sentirte más seguro.

—¿Por qué tratas de ayudar a un extraño...?

—Porque sé lo que se siente estar en otro país y que nadie sea amable contigo. Por eso, me gusta marcar una diferencia — sonrió.

El chico era terriblemente hermoso, con una sonrisa resplandeciente. Eso hacía que a TaeYong se le dificultara tener una pizca de desconfianza con aquél chico, y esos eran de los más peligrosos, porque podrían estar aparentando ser puros y gentiles por fuera, pero era asquerosos y maléficos por dentro. De todos modos, TaeYong tendría que arriesgarse ya que las primeras gotas estaban cayendo y él estaba muy lejos del hotel donde se estaban quedando como para llegar rápido.

Lo pensó bien, tenía algo de dinero en su cartera para un taxi, pero quién sabe si eso sería suficiente.

—Como quieras — TaeYong se encogió de hombros —. Luego le pediré a mis amigos que manden un taxi para mí cuando cese la lluvia. ¿Podríamos ir ya?

—Claro — soltó una risita —. Soy Nakamoto Akiyama, por cierto. ¿Y tú eres?

—TaeYong... — aclaró su garganta —. Vamos.