Capítulo 15

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—Tengo que irme. Sueltáme, SiCheng, es trabajo.

—¡Pero, Hyung, el desayuno! No puede castigarme de este modo. ¡Voy a morir si deja que YoungHo Hyung y MinHyung hagan la comida!

—Yuta puede llevarte a algún lugar a comer. Simple.

—¡Estámos en dieta! ¡No podemos comer lo que queramos!

—No tengo tiempo de cocinar algo y luego irme al trabajo. Mira, lo mejor que puedo hacer para ayudarte es llevarte conmigo, dejarte en una cafetería para que ambos comamos y luego te regrese con el chófer en la camioneta hasta acá.

—¡Hecho! ¡Voy por mi chaqueta, Hyung, espereme!

TaeYong tenía que aparentar que no podía sentir la mirada de enojo y ira de Johnny a sus espaldas, fingiendo que estaba demasiado distraído en su celular como para prestar atención a su entorno. Aunque, generalmente, él estaba capacitado para lidiar con el odio de las personas porque, claro, no a todas las personas les iba a gustar NCT y él no iba a poder hacer nada para cambiarlo, así que su entrenamiento lo habían arreglado y dado las respuestas correctas en su mente para controlarse a sí mismo y ignorar a los haters -o incluso darles respuestas ingeniosas, sutiles, todo con perfecta «amabilidad» para no quedar como un maleducado. Pero una cosa eran los haters, otra cosa eran los mismos miembros del grupo.

Bien, sólo debía comportarse como un chico maduro, y dejar ir la situación. Sí, YoungHo le había faltado el respeto hace meses, pero debía seguir adelante.

—Si te llevas a SiCheng a comer, tienes que llevarme a mí. Sólo digo.

—Sí, Yuta, tú también ve a buscar tu chaqueta — TaeYong rodó los ojos —. Los espero abajo, no tarden.

TaeYong bloqueó su celular, alzó el aparato para darse una última mirada a su reflejo, peinando su oscuro cabello, se sonrió a sí mismo y guardó su teléfono en su bolsillo. Así como dijo, salió sin añadir más de los dormitorios 127 con su abrigo colgando sobre su hombro, tomando el ascensor hasta la planta baja donde la camioneta los esperaba.

El celular de TaeYong vibró y comenzó a sonar un tono familiar, era el Mánager Dream. No era nada extraño, porque sabía que iba a reunirse con él en unos cuantos minutos, pero que lo llamara era raro. De todos modos, TaeYong sacó su celular para contestar la llamada y lo acomodó encima de su oreja.

—TaeYong, dime por favor que todavía no haz salido de los dormitorios 127.

—Ahm, no, Mánager Dream, estoy afuera esperando a WinWin y Yuta, los llevaré a desayunar y luego los mandaré de vuelta al apartamento. ¿Por qué?

—Necesito que traigas a Mark contigo, es urgente que ambos estén aquí. Si quieres lo llevas también a desayunar, pero lo traes a la reunión.

—¿Qué?... Pero yo soy el líder, ¿para qué necesita a Mark ahí?

—Aunque sabes que Dream no tiene líder, Mark es lo más cercano en el subgrupo a un líder que tiene la Dream por su edad y su carácter. Ya sabes que están promocionando Limitless y todo eso, pero luego viene un comeback de la Dream, y necesito coordinar horarios con ambos.

—Sí, me parece bien entonces, Hyung. Llevaré a Mark.

—Muchas gracias, TaeYong. Necesito que lo pongas al tanto de las actividades de Dream y la 127, ¿puedes? También dile sobre la gira que harán. Necesito que hablemos de la lista de canción que van a presentar, así que también será una reunión con el mánager 127.

—Eh, sí, lo que sea. Iré por los muchachos, nos vemos allá.

TaeYong colgó la llamada, casi de mala gana, como si la pantalla de su celular tuviera la culpa de los cambios de planes repentinos de los mánagers. Bien, lidiar con tres mánagers no era fácil, para nada, era casi como hablar con tres diferentes CEO's con opiniones y puntos de vista diferentes. A veces, era tedioso todas las horas que TaeYong había tenido que quedarse con los mánagers discutiendo horarios y acomodando cosas. Por suerte, TaeYong y Mark se encargaban de escribir sus propios golpes en las canciones, lo que hacía que un cierto peso de encima se fuera de los hombros del líder. Aunque, todavía quedaba el hecho de que tenía que esperar a que el compositor terminara la pista sonora para poner escribir su propia letra, también tenía que hablar con letrista sobre de qué trataría la canción, y eran demasiadas cosas. Al menos, sentía la libertad de poner escribir sus propias líneas.

TaeYong era consiente de que, a veces, tenía demasiadas líneas junto con Mark a diferencia de otros miembros, pero en su defensa, había tratado de arreglarlo cuando los mánagers le dijeron que él no debía intervenir en eso y que no era su problema. Bien, a veces sí los odiaba por lo odiosos que podían llegar a ser los mánagers.

Cierto, Mark, SiCheng y Yuta, tenía que ir a buscarlos antes de que se hiciera más tarde.

Apenas TaeYong se dio media vuelta para regresar al vestíbulo de la planta baja del apartamento, casi choca su rostro con el de SiCheng, quien balbuceó alguna cosa en chino -o eso suponía TaeYong porque no lo entendió- y se apartó de TaeYong con las mejillas rosadas.

—Ah, Winnie, lo siento, no sabía que estabas detrás de mí.

—N-No es nada, Hyung, sólo quería decirte que Mark y Yuta Hyung ya bajan para que nos vamos.

—¿Mark ya sabe que debe ir conmigo a la reunión?

—Uh huh, creo que Mánager Dream Hyung lo llamó cuando usted se fue. Por cierto, Hyung, ¿qué comeremos? ¡Tengo hambre!

—Calma, Win, ya saldremos.


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Las cosas eran tremendamente incómodas para ambos raperos, que estaban sentados al lado del otro en los suaves asientos de la camioneta, pero iban en un total silencio. Claro, después de dejar a Yuta y SiCheng en el cáfe local porque se les hacía tarde para la reunión y tomar su desayuno para llevar, el ambiente se había puesto incómodo dentro de la camioneta en la cual eran transportados a la empresa. Lo único que podía escucharse era el sonido de ellos al mascar la comida, tomar su bebida, o el sonido de ellos sacando un bocadillo de la bolsa de papel donde estaba su comida. Estaban a una -gran- distancia considerable, pero de algún modo, sentían que se sofocaban dentro de ese vehículo. Ambos querían bajar lo antes posible, obvio.

Cuando divisaron la empresa, fue casi un alivio para ambos. Por cortesía, TaeYong murmuró un vago «Baja tú primero», y Mark se lo agradeció con el mismo tono bajito.

El camino hasta la oficina donde se llevaría a cabo la reunión eran casi igual a cuando estaban en la camioneta, algo más ligero ya que estaban en un espacio más abierto que la cerrada camioneta de vidrios oscuros.

Probablemente, sería el momento adecuado para hablar del tema que tenían pendiente, pero ambos no podían soltar una sola palabra aunque lo intentaran. ¡Porque de verdad intentaban hacerlo! Pero simplemente no resultaba, no salía nada, todo eran sentimientos confusos -en el caso de TaeYong- y cambiantes -en el caso de Mark-, y no sabía exactamente qué hacer con ellos.

Justo cuando TaeYong había abierto ligeramente su boca para iniciar la charla pendiente, un chico comenzó a gritar muy cerca de ellos.

—¡SIMULACRO TERRORISTA EN PRÁCTICA! ¡REPITO, SIMULACRO TERRORISTA EN PRÁCTICA! ¡TODOS ENCIERRENCE!

Antes de que ambos pudieran notarlo, estaban siendo empujados por las docenas y docenas de trabajadores que corrían desesperados por el simulacro, lo cual era lo más ridículo que TaeYong había oído en su vida, pero fue empujado sin querer por todas esas personas junto con Mark a una de las tantas habitaciones de seguridad de la empresa, haciendo que ambos tropezaran y acabaran en el suelo, dando el tiempo suficiente para que la puerta se cerrara automáticamente con doble seguro, con las luces parpadeando varias veces de un color rojo fuerte.

—¿Qué mierda? — Sin molestarse en moderar su lenguaje, TaeYong se levantó del suelo hecho furia.

El mayor golpeó la puerta furioso, ganando sólo un dolor en sus nudillos y que la piel se rasgara levemente. Apartó su mano, escuchando los altavoces que emitían un molesto sonido, algo parecido a la sirenas de ambulancias o patrullas.

—¿Q-Qué está pasando?

Mark se levantó del suelo con más calma, a diferencia de TaeYong, y llevó sus manos hacia atrás, limpiando su trasero del polvo del suelo que seguro había adquirido su pantalón en la caída. Ambos chicos examinaban la habitación donde estaban, no era grande ni mucho menos, de hecho, apenas entrarían ellos y dos personas más, pero de algún modo también había un conducto de ventilación donde entraba una suave brisa, enfriando de a poco el ambiente.

Las sirenas dejaron de escucharse, todo estaba en silencio, de no ser por sus respiraciones que seguían algo agitadas por la sorpresa. El simulacro ya había empezado, y no sabían cuánto tiempo estarían ahí, encerrados y solos.

Dream [YongMark] (TaeYongxMark) NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora